- El acuerdo salomónico resuelve los enfrentamientos por el control de la mayor inmobiliaria española
MADRID, 19 Feb. (OTR/PRESS) -
Metrovacesa ha decidido poner fin a la pugna existente entre el presidente de la compañía, Joaquín Rivero y la familia Sanahuja por el control de la mayor inmobiliaria española. La división empresarial y societaria ha concluido con un método salomónico, Rivero se quedará con Gecina, filial francesa de Metrovacesa, mientras que los Sanahuja tomarán las riendas de la parte española de la inmobiliaria. Para poder llevar a la práctica el acuerdo suscrito por los accionistas de referencia habrá un proceso de OPAS.
El enfrentamiento que desde hace meses divide al consejo de administración de Metrovacesa ha quedado resuelto después de que los principales accionistas de la inmobiliaria acordasen dividir en dos el grupo. De esta manera los empresarios acaban con un año de duros enfrentamientos provocado por la batalla de Ofertas Públicas de Adquisición de Acciones (OPA's) que ambos libraron por hacerse con el control de la inmobiliaria.
El principio de acuerdo contempla que la familia Sanahuja, primer accionista de Metrovacesa con el 39,6% del capital, se quedará con el negocio de Metrovacesa en España y parte de los activos en Francia, incrementando aún más su actual posición de referencia.
Por su parte, el presidente actual del grupo, Joaquín Rivero y su socio y también accionista Juan Bautista Soler (que controlan conjuntamente el 34,5% del capital), se quedan con el negocio que la empresa tiene en Francia a través de la filial Gecina y algunos activos en España
Los acuerdos contemplan una serie de operaciones corporativas para conseguir el deslindamiento y la separación efectiva de ambas sociedades y sus activos que en el futuro serán completamente independientes. Dichas operaciones garantizarán que los accionistas minoritarios de Metrovacesa puedan optar por participar, en el futuro, en una, otra o ambas sociedades. Asimismo, garantizarán el trato igualitario a los actuales accionistas minoritarios de Gecina.
La separación de Metrovacesa en dos sociedades se podría prolongar a lo largo de siete u ocho meses tras los cuales se dará lugar a dos empresas cotizadas, una en España (Metrovacesa) y otra en Francia (Gecina). En el caso de Rivero y Soler, además se prevé agrupar los activos con que se queden en España en otra pequeña sociedad que también pueda cotizar en Bolsa.
FIN DEL ENFRENTAMIENTO
Con la decisión de la división se resuelven las diferencias por el control de la compañía que mantenían enfrentados a los accionistas de referencia desde febrero de 2006. Según la comunicación remitida a la CNMV, el proceso de opas competidoras entre Rivero y la familia Sanahuja, que tuvo lugar el año pasado, "condujo a una situación accionarial que ha producido en el órgano de gobierno de la sociedad discrepancias derivadas de distintas concepciones sobre el modelo de desarrollo social".
Para "evitar la prolongación" de esta situación, Rivero, Soler y los Sanahuja han mantenido negociaciones para repartirse la compañía de forma equitativa. Estas negociaciones han desembocado hoy en la firma de un Acuerdo de Separación Accionarial y Societaria.
El proyecto diseñado por los dos máximos accionistas de Metrovacesa tendrá que obtener ahora la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, precisamente este órgano regulador suspendió la cotización de la inmobiliaria antes de la apertura de los mercados.
Está previsto que mañana se reúna en el consejo de administración de Metrovacesa para presentar el plan que posteriormente deberá someterse a la junta de accionistas. Además, de los Sanahuja y los socios Rivero y Soler, el resto de socios de Metrovacesa se completa con la familia Lara (que recientemente adquirió el 5,17% de la compañía) así como Prasa Inmobiliaria (que tiene el 3% del capital).