- Industria abre mañana, entre las críticas del sector, el plazo para optar a las ayudas de 800 millones de euros
MADRID, 19 Ene. (OTR/PRESS) -
El mercado de los coches de ocasión no se ha librado de la crisis económica y sus ventas sufrieron, el año pasado, una caída del 12,8% con la venta de 1,47 millones de unidades, según los datos de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam). Para ayudar al sector del automóvil en esta difícil situación, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio abre mañana el plazo para optar a las ayudas de los 800 millones de euros del Plan de Competitividad de la Automoción. Las asociaciones del sector ya han criticado estas medidas porque consideran que no fomentan la venta de coches, algo en lo que sólo tendrían impacto ayudas directas.
A pesar de la caída de la venta de coches usados, su descenso muy inferior a la del 28,3% que registró la matriculación de vehículos nuevos durante 2008. Con ello, la proporción de venta entre automóviles de ocasión y nuevos se situó a 1,4 a 1, la más elevada de la historia. Por su parte, las importaciones de automóviles de segunda mano se situaron en 54.279 unidades en el ejercicio recién concluído, lo que se traduce en un fuerte retroceso del 43,7% en comparación con las 96.445 unidades contabilizadas en el ejercicio anterior.
Las bajas de turismo también descendieron el año pasado. Un total de 665.000 vehículos fueron dados de baja en España a lo largo del aó, lo que representa una reducción del 23,6% en relación con las bajas contabilizadas en el ejercicio precedente. Según fuentes del sector, este retroceso se relaciona, en buena parte, con la supresión del Plan Prever, que incentivaba el achatarramiento de coches de más de diez años de antigüedad.
CRITICAS AL PLAN DE LOS 800 MILLONES
Con el objetivo de aliviar la difícil situación que atraviesa el sector del automóvil, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio abrirá mañana el plazo para que las empresas del sector del automóvil presenten solicitudes para acceder a las ayudas del Plan de Competitividad de la Automoción, dotado con 800 millones de euros, de los que 110 millones corresponden a ayudas directas que se destinarán a proyectos de formación e ingeniería y el resto consisten en créditos a tipos de interés 'cero' y sin la exigencia de los avales. Estos créditos se emplearán en inversión en nuevos productos y en procesos de fabricación menos contaminantes.
Dentro de este Plan de Competitividad de la Automoción, el Ejeutivo podrá exigir "a todos y cada uno de los beneficiarios" que presenten el destino último de los fondos para asegurar que las ayudas facilitadas se emplean en los objetivos previstos. Además, el Gobierno se reserva el derecho a exigir la devolución de las ayudas, y los intereses que hubiesen generado al Estado, en caso de que éstas no se empleen para los fines previstos.
Tras su publicación en el BOE, se abrirá un plazo de veinte días para que fabricantes de coches y componentes presenten sus proyectos. Posteriormente, la Administración contará con un mes para evaluar las solicitudes, de forma que el dinero comenzará a llegar a las empresas en la primera quincena de marzo aproximadamente.
CRÍTICAS AL PLAN
Esta decisión del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio no ha sentado nada bien al sector automovilístico, que mAás medidas que estomulen la demanda. Así, el presidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Caconauto), Antonio Romero-Haupold, calificó de "absurdas" la puesta en marcha de medidas para fomentar la producción de automóviles en España, en un momento de caída de ventas.
Además, señaló que habría que crear ayudas directas a la compra del automóvil, como se ha hecho en Alemania, donde se incentiva con 2.500 euros la adquisición de un vehículo nuevo. "Cualquier ayuda que se le dé a la industria sin que antes se fomente la venta de coches no serbirá para nada", resaltó Romero-Haupold. Por ello, el presidente de la Federación considera que "si los 800 millones del fondo se destinaran directamente al consumidor final, la venta de coches se recuperaría más rápidamente".
Después de que el mercado del coche en España cerrara con la mayor caída de su historia (28,1%), la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) insistió en que el sector de la automoción necesita "urgentemente" medidas a corto plazo para incentivar la demanda. En este sentido, el portavoz de Anfac señaló que el Plan Integral de Automoción que prepara el Gobierno debería incluir medidas de estímulo a la demanda para dar salida al 'stock' de más de 400.000 vehículos que se acumulan en los concesionarios españoles.
Para el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, el Plan de Competitividad de la Automoción deja fuera a una parte "muy importante" del sector como son las empresas de venta y postventa.Así, Sánchez Torres se mostró "muy preocupado" por esta situación y porque el Gobierno esté prestando atención al sector de los fabricantes de automóviles. Así, resaltó que con estas medidas "se está desmoronando" el automóvil, en especial las pequeñas y medianas empresas.