- La facturación de la multinacional se reduce un 28,4% especialmente por la caída de ventas en Norteamérica
MADRID/TOKIO, 6 Feb. (OTR/PRESS) -
Nueva víctima de la grave crisis que sufre el sector automovilístico mundial. El fabricante japonés de vehículos Toyota Motor ha anunciado hoy que entre octubre y diciembre pasados registró una pérdida neta de algo más de 1.400 millones de euros por lo que prevé registrar los primeros números rojos de su historia. La facturación de la multinacional se redujo un 28,4% especialmente por la importante caída de ventas registrada en Norteamérica. Este panorama le ha forzado a plantearse su actual nivel de producción y a barajar eventuales recortes tras años reforzando sus fábricas.
La crisis del sector se ceba con el líder mundial de automóviles y deja en papel mojado su esfuerzo por reforzar la producción de los últimos años. El gigante del motor Toyota superó por primera vez en ventas a General Motors (GM) tras 77 largos años de hegemonía del estadounidense pero la crisis global parece no dejar disfrutar al japonés de su liderazgo mundial.
El consorcio automovilístico japonés registró unas pérdidas netas de 1.432 millones de euros durante el tercer trimestre del año fiscal 2008-2009 (de octubre a diciembre de 2008), en comparación con el beneficio de 3.987 millones de euros del mismo periodo de 2007.
El vicepresidente ejecutivo de la corporación nipona, Mitsuo Kinoshita, señaló que tanto su facturación como sus beneficios se redujeron "severamente" durante el tercer trimestre del año fiscal como consecuencia del reducido volumen de ventas principalmente en Estados Unidos y Europa y por la apreciación del yen frente al dólar y al euro.
CAEN UN 20% LAS VENTAS
La facturación de la multinacional se situó en 41.739 millones de euros entre octubre y diciembre de 2008, lo que se traduce en una reducción del 28,4% si se compara con la cifra de negocio del mismo trimestre del año anterior. Asimismo, Toyota registró unas pérdidas operativas de 3.100 millones de euros, en comparación con el beneficio de 5.230 millones de euros del mismo periodo del año precedente, lo que supone una caída de más de 8.400 millones de euros.
Las ventas de vehículos de la corporación japonesa alcanzaron 1,84 millones de unidades durante el tercer trimestre del ejercicio fiscal 2008-2009, lo que se traduce en una reducción del 19,4% en comparación las entregas del mismo periodo de 2007.
Por regiones, la compañía vendió 521.000 unidades en Norteamérica entre octubre y diciembre del año pasado, un 31% menos, mientras que en Europa la corporación asiática redujo un 23% sus entregas, hasta 235.000 unidades en este periodo. En Asia, Toyota alcanzó un volumen de matriculaciones de 222.000 unidades, lo que representa una caída del 7,8% frente a las cifras del mismo trimestre del año precedente. En América Central y del Sur, Africa y Oriente Medio, la empresa redujo un 9,1% sus ventas, hasta 395.000 unidades.
MALAS PREVISIONES.
Para el conjunto del ejercicio fiscal 2008-2009 la compañía prevé registrar unas matriculaciones de 7,32 millones de unidades, lo que supone una rebaja de 220.000 unidades en comparación con su anterior previsión de ventas, realizada en diciembre. La empresa también ha revisado a la baja su estimación de facturación para el cierre del año fiscal, hasta los 182.608 millones de euros, con lo que prevé registrar unas pérdidas netas de 3.043 millones de euros.
Estas cifras dadas a conocer hoy suponen situar al gigante automovilístico con los primeros números rojos de su historia. El primer fabricante mundial se suma así a otros gigantes automovilísticos como Ford que hace unos días anunciaba su peor balance histórico con perdidas que se acercaban a los 11.000 millones de euros.
Ante estos datos y como consecuencia del deterioro de la situación económica, Kinoshita señaló que la compañía se ha visto obligada a revisar sus estimaciones para el cierre del año. Por ello, explicó que Toyota ha puesto en marcha un Comité de Emergencia de Mejora del Beneficio, orientado a aumentar la eficiencia de su estructura y reducir costes.