- Na-Bai avisa que esto "dificulta enormemente" las negociaciones y Puras alega que un presidente nacionalista no era procedente
PAMPLONA, 20 Jun. (OTR/PRESS) -
La cuerda se tensa en Navarra. La número dos del PSN, Elena Torres, fue nombrada hoy presidenta del Parlamento de Navarra gracias al apoyo de UPN. Nafarroa Bai y su candidato, Koldo Amezkata, se quedaron solos tras decisión de los socialistas de presentar a su propio candidato, una circunstancia que enturbia mucho el ambiente entre las dos formaciones que se encontraban en plena negociación para formar gobierno en la comunidad foral. Así lo advirtió el cabeza de lista de la plataforma nacionalista, Patxi Zabaleta, que si bien no quiso hablar de ruptura con el PSN, sí reconoció que esto "dificulta seriamente" las negociaciones. El socialista Fernando Puras se limitó a decir que un presidente parlamentario nacionalista "no era procedente" y el líder de UPN, Miguel Sanz, ve una puerta abierta al acuerdo con los socialistas y apunta que si se han hecho las cosas bien el Parlamento, también se pueden hacer a la hora de formar Gobierno.
Hasta última hora estuvo el PSN intentando convencer a Na-Bai para que retirara a su candidato y evitar así que la elección del presidente del Parlamento navarro se convirtiera en un escollo en las negociaciones abiertas entre las dos formaciones. Pero finalmente la plataforma nacionalista que forman PNV, EA, Aralar y Batzarre no retiró su candidatura, y Torres fue elegida presidenta del Parlamento de Navarra por mayoría absoluta con los votos de su partido, UPN y CDN. Nafarroa Bai apoyó en solitario a su candidato, Koldo Amezketa, quien recibió los doce votos de la coalición nacionalista. Y ante la falta de consenso entre PSN y Na-Bai la otra pata del futuro tripartito, IU, se vio obligada a votar en blanco para no desagradar a nadie.
Tras la sesión constitutiva de la cámara autonómica, el líder de los socialistas navarros y candidato a la presidencia de la comunidad foral justificó su decisión argumentando que en Navarra no existe una "mayoría de caracter nacionalista" y que por lo tanto no era ni "oportuno" ni "procedente" que Na-Bai ocupara la presidencia del Parlamento.
Puras era plenamente consciente de que su decisión de no apoyar al candidato de Na-Bai dificultaría las negociaciones para configurar un gobierno alternativo a UPN, aunque confió que esta vía no quede "perjudicada más que lo necesario". En este sentido señaló que, si bien lo ocurrido hoy dificulta las conversaciones, cree que "no hará imposible la posibilidad de que sigan adelante".
Y es que esta es la segunda ocasión en la que los socialistas navarros dan la espalda a la formación que podría llevar a Puras a la presidencia, ya lo hicieron en el Ayuntamiento de Pamplona, cuando su negativa a votar junto a ANV impidió que la candidata de Na-Bai, Uxue Barkos, fuera proclamada alcaldesa.
NO HAY RUPTURA
En todo caso, las ansias de Na-Bai de crear un gobierno alternativo al de Miguel Sanz son tan grandes que incluso tras estos dos importantes desengaños, todavía no quieren hablar de ruptura con el PSN. Tras la sesión parlamentaria, Zabaleta denunció que "la voluntad de cambio expresada por el electorado navarro el 27 de mayo no se ha visto debidamente correspondida" y añadió que lo sucedido "dificulta seriamente" un acuerdo de gobierno entre la coalición nacionalista y PSN.
El candidato nacionalista a la presidencia de Navarra expresó su malestar ante la postura del PSN, que "no ha estado a la altura de las circunstancias, no ha tenido valentía, no ha sido audaz ni ha respondido a la demanda de cambio que quieren la mayoría de los votantes navarros". Pero Zabaleta también dejó claro que Nafarroa Bai "aguantará todo con la seguridad de que haremos lo que nos están obligando a hacer, que es ganar a UPN en las próximas elecciones".
Además, el dirigente nacionalista se atrevió a vaticinar la estrategia de UPN en el futuro para evitar el cambio en Navarra. Recordó que la fuerza que lidera Sanz ya ha realizado tres acciones con tal fin. La primera fue ofrecerle a PSN un gobierno de coalición, la segunda que Sanz no sería obstáculo para un posible pacto entre UPN y PSN y "el de hoy ha sido la tercera". El cuarto movimiento, aventuró Zabaleta, consistirá "en ofrecerle a Puras la Presidencia del Gobierno, y el quinto dejar gobernar al Partido Socialista en minoría".
LA ESPERANZA DE SANZ
Pero estas dos últimas posibilidades no son las que, de momento, dice contemplar el todavía presidente Navarro, Miguel Sanz, que una vez más insistió en que el futuro Ejecutivo foral debe estar conformado alrededor de la fuerza política mayoritaria, UPN. En este sentido, aseguró tener "muchísimas esperanzas" en que al final el Gobierno esté conformado alrededor de "quién ha recibido ampliamente la confianza de los ciudadanos navarros".
Sanz apuntó que no es lo mismo configurar un gobierno alrededor del 70 por ciento (UPN-PSN-CDN) que otro alrededor del 51 por ciento (Na-Bai, PSN e IUN) y confió en que si las cosas se han hecho "indudablemente bien" en la constitución del Parlamento foral, con presidenta del PSN y vicepresidente primero de UPN, lo mismo podría hacerse a la hora de conformar el Gobierno de Navarra.