Actualizado 02/12/2008 23:29

Crónica Repsol.- ((Actualiza la anterior con nuevas reacciones))

Solbes dice que Repsol debe seguir "gestionada por España"

- Considera que la venta a Lukoil no es aún "inevitable" hasta que no se cierre

- La petrolera podría reservarse el derecho a pedir compromisos escritos a Lukoil en función de la participación que adquiera

MADRID/BRUSELAS, 2 Dic. (OTR/PRESS) -

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, sigue insistiendo en que Repsol debe seguir siendo una empresa "gestionada por España" y "vinculada a los intereses fundamentales de España". Además, señaló que no ve "inevitable" la venta del 30% de la petrolera española a la rusa Lukoil. Hoy se ha conocido que la petrolera hispano argentina podría estar pensando pedir compromisos escritos a Lukoil en función de la participación que adquiera.

El intento de entrada de la petrolera rusa Lukoil en el capital de Repsol se ha convertido, como suele pasar en las operaciones empresariales estratégicas se ha convertido en un 'tira y afloja' constante hasta la conclusión final. Mientras la venta a los rusos parece ya un hecho desde el Ejecutivo central se insiste en que la petrolera presidida por Antonio Brufau debe seguir gestionada por España.

"Nada es inevitable mientras nada esté cerrado", dijo Solbes a la entrada de la reunión de ministros de Economía de la zona euro al ser preguntado por si todavía era posible encontrar una solución española para Repsol o era inevitable la venta a Lukoil. El vicepresidente insiste en que el interés de todos es que Repsol siga siendo una empresa gestionada por España y vinculada a los intereses fundamentales de España". "Es verdad que está en el sector privado, es verdad que los responsables, los propietarios, tienen el margen de maniobra que da el sector privado. Pero se está trabajando para la mejor solución que sea posible para todos", resaltó Solbes.

Por su parte, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, afirmó hoy que el Gobierno central "no interfiere" en decisiones como la posible venta de una parte de las acciones de Respsol a la rusa Lukoil y aseguró, en relación a este tema, que "no es aplicable el argumento de la reciprocidad", porque no existe en el ordenamiento jurídico español. En una rueda de prensa previa al almuerzo que mantendrá hoy con miembros del Círculo de Empresarios vascos en Las Arenas (Getxo), señaló que es una decisión "empresarial" que compete "a una empresa privada y a sus accionistas".

Durante la jornada, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáez de santamaría, ha continuado con la cruzada de su partido para crear una comisión de investigación sobre Sacyr e insistió hoy en que si el PSOE no tiene "nada que ocultar" sobre su actuación, que apoye la decisión. La dirigente popular, recordó que los socialistas "en anteriores campañas" adquirieron el compromiso de respaldar las investigaciones parlamentarias que solicitase la oposición y le reclamó que actúe "en congruencia" con esa máxima cuando se debata la iniciativa de su formación.

Pero el PSOE contestó a estas críticas asegurando que el principal partido de la oposición "no tiene responsabilidad ni prudencia ni sentido común" por solicitar la comisión. En este sentido el portavoz del Grupo Socialista en la Cámara Baja, José Antonio Alonso, auguró que el PP "se va a quedar solo" a la hora de defender esta propuesta.

COMPROMISO DE LUKOIL

Precisamente hoy se ha conocido que Repsol YPF podría tener preparado reparado un documento que podría hacer firmar a Lukoil en caso de que el grupo ruso adquiera hasta un 29,9% de la petrolera y que consiste en un compromiso por parte de la empresa rusa de no exceder el poder correspondiente a esta participación. La utilización de este documento es sólo una posibilidad y dependerá de la magnitud de la hipotética entrada de Lukoil en el capital de la petrolera española, ya que está por ver si el grupo ruso mantiene el interés por el 29,9% o por una participación inferior en torno al 20%.

Desde la petrolera no niegan la existencia de este documento, pero se remiten a la posición expresada por el presidente de la compañía, Antonio Brufau, de que el control de la empresa sólo se ejerce tomando más del 30% y lanzando una OPA por el 100%, de modo que la toma de una participación inferior obligaría al nuevo socio a colaborar con la empresa y respetar la gestión. La actual ley de OPA obliga al lanzamiento obligatorio de una oferta de adquisición por el 100% de la compañía si se supera el 30% del capital. No obstante, la norma reserva la posibilidad de adquirir participaciones anuales de hasta el 5% siempre y cuando no se alcance el umbral del 50%.

Por otro lado, los estatutos de Repsol ya contemplan en su artículo 27 una limitación al 10% en el poder de voto de sus accionistas, al margen de su participación en la compañía, que reduciría la capacidad de influencia de Lukoil. Este blindaje del 10% sólo podría retirarse en una junta de accionistas en la que la medida logre un apoyo superior al 75% del capital con derecho a voto. Este apoyo sirve para permitir a un accionista votar por encima del 10% y también para retirar esta norma.

En caso de comprar el 29,9% de la petrolera, Lukoil tendría un máximo de entre cuatro o cinco consejeros si se mantiene la actual configuración de 16 asientos en el consejo. En caso de adquirir el 20%, contaría con tres consejeros.

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