- Sociedades médicas y asociaciones de pacientes presentan el primer decálogo contra esta lacra
MADRID, 9 May. (OTR/PRESS) -
En España muere una persona enferma de tabaquismo cada diez minutos. Esta escandalosa cifra ha empujado a la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y a la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), además de a diversas asociaciones de pacientes con enfermedades producidas por el tabaco, a presentar hoy en Madrid un decálogo para la prevención y el tratamiento del tabaquismo. Este catálogo incluye diez puntos que el doctor Juan Antonio Riesco, de la SEPAR, resumió diciendo que el tabaquismo es "una enfermedad adictiva y crónica".
Las entidades que suscriben el decálogo sostienen que el consumo de tabaco daña prácticamente la totalidad del cuerpo humano y pretenden que el tratamiento para los fumadores que quieran dejarlo sea "financiado por la administración pública". Esta decálogo tiene además un objetivo primordial y es la prevención. La alianza entre pacientes con enfermedades derivadas del tabaquismo y médicos especializados en la prevención y el tratamiento, tiene como objetivo alertar a la sociedad del riesgo que acarrea fumar e incitar a los propios fumadores que quieran dejar de serlo a ser quienes pidan a la Administración Pública ayuda para su tratamiento.
Este conjunto de medidas contra el tabaquismo es el resultado de la llegada a un consenso "entre las sociedades médicas y las asociaciones de pacientes con enfermedades producidas por el consumo de tabaco" como señaló el doctor Carlos Jiménez, coordinador del decálogo. El doctor Jiménez recalcó la idea de que la Administración Pública debería ser la que hiciese frente a los costes de estos tratamientos y además señaló que la propuesta presentada hoy es "racional, científica y dinamizadora" y que el sistema sanitario español posee tanto elementos económicos como humanos "suficientes" para disminuir el número de fumadores en España.
En relación a este punto, el coordinador del decálogo estimó la "necesidad urgente" de que se pongan medidas a la hora de reducir la población fumadora en nuestro país, y que la Administración cuenta con un "importantísimo" papel en este proyecto.
56.000 MUERTOS ANUALES POR TABAQUISMO EN ESPAÑA
El tabaquismo activo es la primera causa de mortandad evitable y prevenible en España, seguida del alcoholismo, el tabaquismo pasivo y la obesidad, según dijo el doctor Juan Antonio Riesco. El representante del SEMERGEN, el doctor José Luis Díaz Maroto, señaló además de que cada 10 minutos moría una persona por tabaquismo, que en España mueren al año 56.000 personas por esta causa. Una de las propuestas más innovadoras y sorprendentes que propone Díaz Maroto, es la de informar a la sociedad de los muertos a causa del tabaco como hace la DGT cada lunes con los fallecidos en accidente de tráfico . Como ejemplo, señaló que en el pasado puente de mayo, las muertes en accidente de tráfico fueron 45, mientras que fueron 750 las personas que fallecieron por tabaquismo en esos mismos días.
Por su parte, los pacientes afectados por patologías derivadas del tabaquismo valoran muy positivamente este decálogo ya que, según Mariano Hernández, presidente de la Asociación de Pacientes Coronarios (APACOR), y afectado cardiológicamente por el consumo directo de tabaco, "todo lo que sea prevención es bueno y debe difundirse a todo el mundo". "Lo importante de todo esto es precisamente la prevención porque la gente que tiene ya un hábito es complicado que deje el tabaco, si embargo, a las nuevas generaciones se le puede influir con las consecuencias que derivan de este consumo", recalcó.
Mariano Hernández alertó también de que ya son más de seis millones de personas en España las que sufren todo tipo de problemas "pulmonares y de corazón, aunque hay que incluir todo tipo de derivaciones, incluso el cáncer" derivadas del tabaquismo.
A propósito de la Ley Antitabaco, José Antonio Hernando, representante de la Asociación Española de Enfermos con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), señaló que esta ley no iba a impedir que la gente siguiera fumando. Además, criticó al Gobierno por mo poner mayores trabas a los menores a la hora de comprar tabaco, pues "cada vez son más los jóvenes que se inician en el consumo de esta sustancia y a edades más tempranas, entre los 12 y los 16 años".