- Un estudio demuestra que actividad física reduce un 25 por ciento el riesgo de sufrir enfermedades mentales frecuentes
PAMPLONA, 15 May. (OTR/PRESS) -
'Mens sana in corpore sano'. La manida cita latina es una realidad científicamente probada ya que, según un estudio, la realización regular de actividad física -dos horas y media de ejercicio a la semana- reduce un 25 por ciento el riesgo de sufrir enfermedades mentales frecuentes. Por contra, el excesivo sedentarismo -pasar más de 42 horas a la semana sentados frente al ordenador o el televisor- incrementa en más de un 30 por ciento el riesgo de padecer estos problemas mentales. La investigación, realizada por la Universidad de Navarra, revela que las mujeres fumadoras y casadas son quienes realizan menos ejercicio.
Las conclusiones del estudio, realizado en 10.381 graduados universitarios españoles por la Universidad de Navarra, la Harvard School of Public Health y las universidades de Las Palmas de Gran Canaria, Zaragoza y la Pública de Navarra, señalan que las personas que realizan más ejercicio físico en el tiempo libre tienen menor riesgo de sufrir enfermedades psiquiátricas frecuentes, tales como la depresión, ansiedad, estrés o trastorno bipolar.
Así, según los datos, quienes acumulaban el equivalente de al menos dos horas y media a la semana de actividades en el tiempo de ocio, como correr o jugar a fútbol o tenis, presentaban un 25 por ciento menos de riesgo de desarrollar alguno de esos trastornos mentales. Por contra los sujetos con niveles más altos de sedentarismo -más de 42 horas a la semana frente a la televisión y/o el ordenador- incrementan en un 31 por ciento la probabilidad de padecer estos problemas mentales.
CANTIDAD MÁS QUE REGULARIDAD
Miguel Ángel Martínez, profesor del Departamento de Medicina Preventiva de la Universidad de Navarra señala que "un estilo de vida más activo y menos sedentario contribuye a aliviar los síntomas de las perturbaciones anímicas". "De acuerdo con ensayos clínicos una vez que se logra el suficiente nivel de actividad, las tasas de remisión pueden compararse a otros tratamientos contra la depresión como la medicación o la terapia cognitiva del comportamiento", afirmó.
En todo caso, el profesor también destaca que a la hora de prevenir estos problemas mentales "la cantidad de ejercicio, más que la frecuencia" es lo importante. "Recientemente, se halló una asociación inversa entre inactividad y salud mental: incrementos relativos en la buena forma se vinculaban con una sintomatología depresiva más baja y un mejor bienestar emocional", señaló.