Actualizado 08/03/2007 18:56

Crónica Salud.- Un tercio de los tumores de mama podrían evitarse con un estilo de vida adecuado

- España es el primer país en ofrecer tratamiento a la carta para cada paciente de este tipo de cáncer en función de sus genes

SEVILLA, 8 Mar. (OTR/PRESS) -

Practicar deporte, no fumar ni beber, mantener una dieta baja en grasas animales y rica en fibra y aceite de oliva puede reducir los casos de cáncer de mama en un tercio. Así se desprende de los últimos estudios sobre prevención de cáncer de mama, según el doctor Pedro Sánchez Rovira, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital General de Jaén. En cuanto a las pacientes que ya desarrollan este tipo de cáncer, existe una nueva esperanza. Un grupo de mujeres españolas, que se encuentra entre las primeras del mundo, está empezando a recibir un tratamiento individualizado según su perfil genético, con lo que se espera conseguir mayor superviviencia y menor toxicidad.

El avance consiste en aplicar a cada mujer un tipo de tratamiento diferente según sea la naturaleza genética de su tumor. Además, tendrán más posibilidades de superviviencia y sufrirán muchos menos efectos secundarios derivados de la quimioterapia. "Hasta ahora las pacientes recibían tratamientos según el tamaño y la extensión del tumor y no de su naturaleza, salvo en quienes expresan el receptor HER2, para las que sí existe un fármaco específico" señaló el coordinador del VI Simposio Internacional del GEICAM (Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama) que se celebra en Sevilla este fin de semana, el doctor Manuel Ruíz Borrego.

Este especialista añadió además, que "se conseguirá que las pacientes se beneficien de los fármacos más adecuados para su tumor y no sufran los efectos secundarios de otros". También, se sabe que algunos fármacos empleados en otras enfermedades, como los antidepresivos, reducen el efecto de la medicación antitumoral, hecho que corrobora que los test genéticos acabarán siendo imprescindibles a la hora de diagnosticar este tipo de dolencias.

En cuanto a los hábitos de vida óptimos para prevenir el cáncer de mama, se encuentra la dieta saludable, es decir, los consejos habituales pero, en este caso, para evitar un cáncer de mama. No tomar grasas en exceso, evitar el sobrepeso, consumir aceite de oliva ya que reduce el riesgo de padecer cáncer, y sobre todo reducir la ingesta de alimentos procesados, algo muy usual en nuestros días y que puede producir daños irrversibles en el ADN. Otros alimentos que no se deberían consumir en exceso son los frutos secos, el pollo, la uva y los aceites de maíz y girasol.

OTROS FACTORES DE RIESGO

Entre los posibles factores de riesgo para padecer un cáncer de mama, ya que los hábitos poco saludables sólo alcanzan a explicar un poco menos del 50% de todos los casos, se encuentran la edad, una primera menstruación precoz, la menopausia tardía, no haber sido madre o haber estado embarazada de manera tardía, el tratamiento hormonal sustitivo o la toma reciente de anticonceptivos por vía oral.

Un dato sorprendente es que la incidencia del cáncer de mama entre la población asiática es baja. Esto se debe en parte al consumo de soja, cuyos fitoestrógenos parecen proteger frente a los tumores relacionados con las hormonas, como el de mama. Aunque las mujeres mediterráneas también tienen un gran aliado, el aceite de oliva virgen, que posee efectos protectores. "En los últimos años se han efectuado diversos estudios en España, Grecia e Italia en los que se conluye que existe una reducción del 25% en el riesgo de padecer cáncer de mama cuando se comparan mujeres que consumen grandes cantidades de aceite de oliva virgen con aquellas que consumen otro tipo de aceite o grasa", según el doctor Sánchez Rovira.

SOLUCIONES

La cirugía sigue siendo la principal opción terapeútica en pacientes con este tipo de cáncer. La mayoría de los tumores localizados pueden ser controlados con la cirugía y la radioterapia. Tras la cirugía se aplica quimioterapia, con el fin de controlar las micro- metástasis que pudieran permanecer ocultas. De cada diez casos de cáncer, cuatro pertenecen al grupo denominado "triple negativo". En estos casos, las pacientes responden mejor a la quimioterapia, por ello ésta es más agresiva.

Su pronóstico es peor que el del resto de tipos de cáncer de mama, y aunque respondan mejor a los tratamientos de quimioterapia, no se benefician de tratamientos endocrinos ni de fármacos antitumorales como el trastuzumab, el único que se dirige a pacientes con un perfil genético determinado, los que expresan el recpertor HER2. Por todo ello, las pacientes que sufren el cácer de mama "triple negativo" sufren recáidas tempranas y tienen pocas posibilidades de superviviencia.