Crónica SMI.- Solbes advierte que una subida fuerte del SMI provocaría una pérdida de competitividad

- El ministro de Economía se muestra cauto ante un escenario de incertidumbre económica como el actual

MADRID, 17 Oct. (OTR/PRESS) -

Los Ministerios de Trabajo y Economía mantienen sus diferencias sobre el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en el entorno de los 800 euros en la próxima legislatura. Aunque desde el gabinete de Jesús Caldera se insiste en la viabilidad de la subida solicitada por los sindicatos, desde el de Pedro Solbes se advierte que una subida fuerte podría provocar una perdida de competitividad en cierto tipo de actividades económicas. El ministro de Economía insistió hoy en que no está en contra de una subida del SMI sino que lo le preocupa son los compromisos muy definidos en un plazo determinado, "en un contexto de incertidumbre económica como el que estamos".

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, advirtió hoy en declaraciones a RNE que si el salario mínimo interprofesional (SMI) sube en "cantidades importantes" puede plantear problemas de competitividad en cierto tipo de actividades.

"Es verdad que (el SMI) afecta a un número reducido de personas, pero también afecta indirectamente a todos los que están vinculados con los salarios más bajos. Y si subes el mínimo en cantidades importantes, los salarios más bajos también tienes que subirlos y ahí ya se pueden plantear problemas de competitividad en cierto tipo de actividades", precisó.

Actualmente el SMI está situado en 570,6 euros al mes, pero llegará a los 600 euros en 2008, de acuerdo con el compromiso adquirido por el Gobierno con los agentes sociales. CC.OO. y UGT han propuesto subir el salario mínimo interprofesional un 8% anual durante los próximos ocho ejercicios, lo que situaría su cuantía en 816,5 euros mensuales en 2012 y en 1.111,1 euros en 2016, el equivalente al 60% del salario medio neto recomendado por la Carta Social Europea. El PSOE, por su parte, baraja llegar a los 800 euros mensuales a final de 2012, propuesta que definirá en su programa electoral.

ADAPTARLO A LAS CIRCUNSTANCIAS

Solbes negó estar en contra de elevar el SMI y se mostró partidario de que las subidas de esta renta mínima se adapten a las circunstancias económicas. "Y a mí lo que me preocupa son compromisos muy definidos en un plazo determinado, de cuatro o cinco años, en un contexto de incertidumbre económica como el que estamos", añadió.

Para Solbes, situar el SMI en unos 800 euros a final de la próxima legislatura sería "razonable", pero insistió en que lo importante es saber si estas subidas del salario mínimo pueden absorberse sin dificultad y sin generar paro, "que es lo que se debe evitar por todos los medios", puntualizó.