Actualizado 05/02/2007 18:54

Crónica Suceso.- Dos muertos en Lleida por una explosión de gas derivada de un escape

-El estallido se produjo en el restaurante situado en el bajo, y provocó la muerte al hijo del dueño del establecimiento y a un vecino

LLEIDA, 5 Feb. (OTR/PRESS) -

Segunda explosión de gas con resultado trágico en Cataluña en pocos días. Una fuerte deflagración se produjo en Lledia a las 7.25 horas por un escape de gas en un restaurante situado en uno de los bajos comerciales de un céntrico edificio de viviendas. Provocó la muerte del hijo del propietario de este establecimiento, de 29 años de edad, y de Tomás G.D., de 56 años y vecino del segundo piso, al que la deflagración provocó un infarto que no pudo superar. La explosión obligó también a desalojar a unos 80 vecinos, de los cuales en torno a medio centenar no saben cuándo podrán volver a su casa y se encuentran distribuídos por diversos hoteles de la ciudad.

El alcalde de Lleida, Ángel Ros, confirmó que el edificio de cinco plantas "no ha padecido daños estructurales y que la mayoría de los vecinos podrá volver a casa en unos días". De momento, sólo 30 han logrado volver a su domicilio, y el otro medio centenar se tuvieron que conformar con pasar por sus domicilios a coger algunas pertenencias y dormir en hoteles de la ciudad reservados desde el Ayuntamiento. En un primer momento, todos fueron trasladados al pabellón municipal de Pardinyes y atendidos en las oficinas de la Inspección de Trabajo por psicólogos y médicos.

El suceso, que se produjo en la calle Manuel Pedrolo de Lleida, se saldó con dos muertos: el hijo del restaurante y un vecino. Éste último, Tomás G.D., murió en el Hospital Arnau de Vilanova tras no sobreponerse de un ataque cardíaco. El otro, en cambio, fue hallado muerto en el interior del establecimiento por los bomberos. Precisamente, hasta el lugar se se hizo necesario el desplazamiento de nueve dotaciones de este Cuerpo.

80 VECINOS AFECTADOS

El edificio afectado tenía cinco plantas. A causa de la explosión fueron desalojados tanto los vecinos de ese inmueble como los de los dos portales colindantes. En total, 80 vecinos de los cuales sólo 30 han podido regresar a sus domicilios. Respecto a los daños materiales, las plantas que salieron mejor paradas de la deflagración fueron las más altas. Además, un vehículo que se encontraba aparcado en los bajos también se sufrió daños.

Una de las vecinas afectadas, Claudia Acebedo dice que en un primer momento pensó que la explosión se debía a "una bomba". "Nos hemos asustado mucho y cuando hemos podido bajar hemos visto muchas llamas y humo", asegura. A pesar de todo, se siente afortunada cuando piensa en "lo que podría haber pasado". Otro de los vecinos, Ismael Menéndez, considera que la evacuación fue "muy rápida", debido a la actuación de los bomberos.

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