- El ex secretario de Estado alega que es imposible procesarle por estar clasificadas las partidas de los fondos reservados
MADRID, 12 Mar. (OTR/PRESS) -
El fiscal Anticorrupción Martín Rodríguez Sol solicitó hoy al tribunal de la Audiencia Provincial de Madrid que rechace la cuestión previa planteada por la defensa del ex secretario de Estado Rafael Vera y se le juzgue por los pagos realizados a los ex policías José Amedo y Michel Domínguez dentro del 'caso maletines'. En la cuestión previa planteada por los abogados de Vera, se alegaba que es imposible juzgarle por estar clasificadas las partidas de los fondos reservados en los que se registran los pagos a los dos agentes. La Sección 26 de la Audiencia de Madrid resolverá las cuestiones por escrito en un auto, aunque hoy anunció que los acusados comenzarán a declarar ante el tribunal el próximo día 29.
Además del ex secretario de Estado de Seguridad, en el banquillo de los acusados se sientan el que fue jefe de su secretaría personal Juan del Justo y los entonces responsables del Servicio de Información Exterior y del Servicio de Operaciones, Félix Hernando y Aníbal Machín, mientras que Amedo, Domínguez y sus esposas, María Angeles Acedo Morales y Alicia Sánchez Carrión, respectivamente, lo hacen como responsables civiles. El fiscal, que pide penas de entre dos y siete años de prisión para los acusados, se opuso en la sesión de hoy tanto a las cuestiones previas esgrimidas por las defensas de los acusados.
En su intervención, el representante del Ministerio Público rechazó el argumento defendido por el abogado de Vera, Manuel Cobo del Rosal, y aclaró que el Tribunal Supremo resolvió ya esta cuestión en la sentencia del 'caso Fondos Reservados', por el que fue condenado a 7 años de prisión, que determinó que "la materia clasificada pierde ese carácter cuando se trata de averiguar un ilícito penal". También se mostró contrario a la declinatoria de jurisdicción alegada por el letrado, al recordar que la Audiencia Nacional se declaró en su día no competente para juzgar estos hechos.
El representante del Ministerio Fiscal se opuso a la existencia de cosa juzgada respecto del delito continuado de malversación de fondos públicos por el que acusa a Vera. En este punto, subrayó que "ningún tribunal se ha manifestado sobre los pagos a Amedo y Domínguez", por lo que insistió en que en este caso no se ha vulnerado el principio 'non bis in idem', al no existir ningún pronunciamiento anterior. También rechazó que Vera sea juzgado por separado como responsable civil, ya que esta responsabilidad se dirige contra otros imputados de manera conjunta.
DE VUELTA A LAS ARCAS DEL ESTADO
En este punto, recordó que la sentencia del Supremo sobre los fondos reservados señaló también que "el enjuiciamiento de Vera en otros procedimientos sobre esta misma materia estaría justificado". Por ello, el fiscal Rodríguez Sol defendió que el ex secretario de Estado durante el Gobierno de Felipe González, que cumple condena en régimen de tercer grado penitenciario, declare en calidad de imputado, al entender que "no se le puede dejar al margen por el conocimiento" que tiene de los hechos investigados.
En su intervención, el fiscal también pidió que se rechacen las cuestiones previas formuladas por el abogado Jorge Manrique, que defiende a Amedo, Domínguez y sus esposas. El letrado solicitó que se les retire la condición de responsables civiles por las irregularidades producidas a lo largo del procedimiento y, en concreto, por el auto de procesamiento de abril de 1995, que declaró inicialmente que el Estado debía hacer frente a las responsabilidades civiles derivadas de los pagos.
Frente a ello, el fiscal aclaró que dicho auto quedó sin efecto cuando la causa se separó del sumario instruido por la Audiencia Nacional por el secuestro de Segundo Marey por los GAL, por el que también se condenó a Vera, y se transformó en procedimiento abreviado. Asimismo, resaltó que "no hay que olvidar que hay 200 millones de pesetas (1,2 millones de euros) embargados" a las esposas de Amedo y Domínguez, y añadió que "si se determina que esa cantidad es objeto de malversación de caudales públicos tiene que volver a las arcas del Estado".