"Jaden me robó todas las escenas en las que salimos juntos", afirma el actor
MADRID, 1 Feb. (OTR/PRESS-Israel Arias Mateo) -
Will Smith apunta seriamente al Oscar. Lejos queda ya aquel príncipe del rap graciosete e irreverente que revolucionó la televisión de principios de los noventa, ahora es todo un maduro padre de familia, y precisamente ese es el personaje que le ha valido su segunda nominación a la estatuilla, tras la que consiguió por su papel de Cassius Clay en 'Ali'. Dirigida por el italiano Gabriele Muccino, 'En busca de la felicidad' es una historia de superación basada en hechos reales en la que Smith da vida a un padre de familia inmerso en una situación económica más que delicada y que, tras ser abandonado por su esposa y desahuciado de su casa, ve como todo se derrumba llegando incluso a caer en la indigencia.
Pero en este tortuoso periplo vital no está solo, le acompaña su hijo Christopher, al que da vida el propio vástago de Smith, Jaden, que se convierte no sólo en su razón para seguir adelante, sino en su mayor apoyo y respaldo ante la adversidad. "Jaden me robó todas las escenas en las que salimos juntos", afirma el actor y orgulloso padre en declaraciones a su productora recogidas por OTR/Press. "Menos mal que es mi hijo, porque si fuera el hijo de otro, tendría que haberle sacado de la película", ironiza Smith, al que además de su hijo acompañan en el reparto de este drama Thandie Newton ('Crash') y Brian Howe ('Abrazame si puedes').
Y de una historia de resistencia y superación personal, pasamos a otra también de rebeldía y lucha, pero en este caso contra el nazismo. El director holandés responsable de éxitos tan sonados como 'Desafío total' o 'Instinto básico', Paul Verhoeven, vuelve a su tierra para relatar, con toda la crudeza y aspereza a la que nos tiene acostumbrados, una historia de espionaje y amor ambientada en los últimos años de la II Guerra Mundial.
'El libro negro' es la historia de una joven judía (Carice van Houten) que, tras la ejecución de su familia a manos de los nazis, se une a la resistencia que lucha contra la ocupación en Holanda. Su misión será infiltrarse en el cuartel general alemán, seduciendo a un alto oficial nazi para obtener información y poder liberar a un grupo de combatientes que han sido capturados.
ENCUENTRO DE GENIOS
¿Qué pasaría si dos de los grandes genios de la literatura universal se encontraran por casualidad? A esta pregunta intenta responder en clave de comedia 'Miguel y William', un film dirigido por Inés París que cuenta qué hubiera pasado si William Shakespeare y Miguel de Cervantes se hubieran conocido. Pero no es la casualidad la que provoca este encuentro de talentos, sino una mujer, Leonor de Vibero, a la que da vida Elena Anaya. Ella, hija de un comerciante español instalado en Inglaterra y una apasionada por el teatro, debe abandonar Londres y regresar a Castilla para contraer matrimonio con un duque viudo.
Tras sus pasos llegará a Castilla Shakespeare, pero se encontrará que su carrera para conseguir el corazón de la joven, le ha salido un duro rival, el mismísimo Cervantes. Will Kemp ('Van Helsing', 'Cazadores de mentes') interpreta al enamoradísimo Shakespeare y Juan Luis Galiardo da vida al autor de 'El Quijote', un personaje que curiosamente también ha interpretado. Junto a ellos completan el reparto caras muy conocidas de nuestro cine como Malena Alterio, José María Pou o Geraldine Chaplin.
Y siguiendo la estela que marcaron 'La maldición', 'The ring' o 'The eye' llega esta semana a los cines españoles 'Pulse', otro remake estadounidense de una película de terror oriental que evidencia, una vez más, lo escasos que andan de ideas en Hollywood. Protagonizada por Kristen Bell ('Spartan'), Ian Somerhalder ('Las reglas del juego') y Jonathan Tucker ('Hostage') se trata de una adaptación de la japonesa 'Kairo' y cuenta la historia de un grupo de adolescentes que investigan una serie de suicidios relacionados con una webcam. Terror vía Internet sólo apto para fans de los sustos fáciles.