Crónica Pipol.- ((Sustituye a la anterior por ampliación con nuevo cuarto párrafo))

Trashorras y Toro, condenados a 10 y 11 años de cárcel por tráfico de drogas y tenencia de explosivos

- La defensa de los acusados dice "tener muchísimos argumentos" para recurrir la sentencia de la Audiencia Provincial de Asturias

- El fallo dicta un total de 114 años de prisión para 16 de los 20 imputados en el 'caso Pipol'

OVIEDO/MADRID, 31 Ene. (OTR/PRESS) -

El ex minero asturiano Emilio Suárez Trashorras y su cuñado Antonio Toro, dos de los imputados en el sumario del 11-M, han sido condenados a 10 años y 11 años y 4 meses de cárcel, respectivamente, por los delitos de tráfico de drogas y tenencia ilícita de explosivos. Así lo decidió hoy la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias en su sentencia sobre el 'caso Pipol' en el que 16 de los 20 imputados han sido condenados a un total de 114 años y 4 meses de prisión. La defensa de Trashorras y Toro dice "tener muchísimos argumentos" para recurrir la sentencia condenatoria.

La pena asignada por la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Oviedo, a los dos imputados en el sumario del 11-M rebaja considerablemente la petición del Ministerio Público. El fiscal antidroga, José Perals, reclamaba para Trashorras un total de 18 años de prisión y multa de 218.000 euros por un delito contra la salud pública y por tenencia, depósito y tráfico de explosivos. Por los mismos motivos, la Fiscalía pedía para Toro 18 años y 6 meses de prisión, así como una multa de 218.000 euros.

Aún así, dos las condenas más altas del 'caso Pipol' han recaído sobre el ex minero y su cuñado. Ambos deberán hacer frente a la responsabilidad económica que reclamaba la Fiscalía por un delito contra la salud pública (218.000 euros cada uno) además de sus respectivas condenas. Así, Trashorras ha sido condenado a seis años por tráfico de droga y a otros cuatro por tenencia de explosivos, mientras que Toro hará frente a una pena de cinco años y seis meses por tráfico de drogas y seis por tenencia y tráfico de explosivos.

El tribunal consideró "improcedente" imponer a ambos acusados la pena máxima que solicitaba la Fiscalía ante "la ausencia de circunstancias agravantes". En todo caso, la pena por tenencia de explosivos es mayor para Toro "en atención a la cantidad de explosivos ocupada en la plaza de garaje de Avilés y al volumen de explosivos ofrecido por el mismo".

Para los otros 14 acusados, las penas impuestas por la Audiencia Provincial suman un total de 114 años y 4 meses de prisión, además de un total de 581.360 euros en multas. El tribunal dictaminó también la inhabilitación absoluta durante 11 años para el ex policía de San Martín de Rey Aurelio Laurencio Castaño García y el cierre durante cinco años del pub 'El Ancla' propiedad de Angel Manuel Arenal Zapico. Sólo cuatro de los 20 imputados en el 'caso Pipol' han sido absueltos por falta de pruebas.

LA PRESIÓN DEL 11-M

Los abogados del ex minero y su cuñado, Gerardo Turiel y María Teresa Suárez, respectivamente, anunciaron, a su salida de la Audiencia Provincial, su desacuerdo con el fallo y su intención de aconsejar a sus clientes la presentación de un recurso de casación. En concreto, Turiel aseguró "tener muchísimos argumentos para recurrir" la sentencia del tribunal asturiano. Por su parte, la madre del ex minero, Concepción Trashorras, calificó de "injusta" la sentencia y aseveró que "ningún juez tiene valor" para decir que su hijo es "inocente debido a la presión mediática que existe alrededor del 11-M".

El juicio del 'caso Pipol', cuya sentencia alcanza los 200 folios, concluyó el pasado 1 de diciembre tras mes y medio de vistas, en el mismo se juzgaron a un total de 20 personas por tráfico de drogas, tenencia de armas y tráfico de explosivos. La sentencia de la Audiencia Provincial se hizo pública tan sólo quince días antes de iniciarse el juicio por los atentados del 11-M en la Audiencia Nacional, en el que están imputados Trashorras y Toro, y a la que se incorporará la resolución judicial hecha pública hoy.

Las investigaciones del 'caso Pipol' comenzaron en el primer semestre de 2001, en relación al tráfico de drogas en el Principado, fundamentalmente cocaína y hachís. El caso fue cobrando mayor importancia tras conocerse la implicación de Trashorras y Toro en la trama de explosivos que culminó en los atentados del 11-M. Durante la investigación, la Policía halló en un garaje de Avilés que compartían el ex minero, su cuñado y el prófugo José Ignacio Fernández Díaz 'Nayo', 16 cartuchos de dinamita industrial Goma 2 ECO y 94 detonadores eléctricos.