Gear VR me ha sorprendido más que PS4 y Xbox One

Actualizado: jueves, 4 septiembre 2014 11:47
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MADRID, 4 Sep. (Carlos Hergueta/Portaltic) -

   Gear VR es una experiencia de realidad virtual increíble, a la altura de Oculus Rift o Project Morpheus. Han pasado menos de 24 horas desde que lo probé durante unos 15 minutos en el evento pre-IFA de Samsung y durante este tiempo no he parado de pensar en las ganas que tengo de volver a jugar y de que llegue al mercado. Más que cuando probé PlayStation 4 o Xbox One por primera vez. No por los gráficos, evidentemente, sino por la experiencia en sí.

   Gear VR es un casco que funciona como un accesorio del también presentado en la IFA Galaxy Note 4. El 'phablet' se acopla en la parte frontal y dentro del casco encontramos dos lentes que dirigen los ojos directamente hacia la pantalla. Los contenidos que se muestran (películas, series, programas educativos o videojuegos, por ejemplo) han sido grabados en 360 grados, se muestran en una pantalla tipo IMAX o son entornos virtuales que nos permiten manejar la cámara con libertad con los movimientos de nuestra propia cabeza. Además, si el contenido ha sido creado en 3D, al igual que con una televisión con gafas, el dispositivo muestra una imagen a cada ojo y se crea la ilusión de volumen. Jamás he experimentado unas 3D tan efectivas y espectaculares como las de un casco de realidad virtual, dicho sea de paso.

   De esta forma, en el usuario, este dispositivo crea la ilusión increíblemente real de que estamos en ese entorno. Dentro de él. Con una película puede dar la sensación de que estamos ante una gigantesca pantalla de cine; con una obra de teatro de que estamos sentados en una butaca, pudiendo mirar al techo, al espectador de al lado o al escenario; y en un videojuego... bueno, hace sentir al jugador como si estuviese moviéndose de verdad por ese entorno virtual.

   Vaya por delante que Gear VR no es diferente a Project Morpheus para PS4 o Oculus Rift, al menos como experiencia. Crea la misma sensación de inmersión. En términos de potencia gráfica, está sujeto a las limitaciones del Galaxy Note 4, claro, y de hecho utiliza el SDK de Oculus VR para terminales móviles. En cualquier caso, la calidad visual que permite este dispositivo es más que suficiente para ofrecer una increíble y rompedora experiencia que hoy por hoy no ofrece ningún producto comercial de consumo. Y Gear VR no es un prototipo: llegará en octubre (supuestamente) junto al Galaxy Note 4.

   En la presentación de Samung pude probar varias demos de vídeo que me impresionaron, como un espectáculo del Circo del Sol que literalmente me subió al escenario junto a los artistas. No creo que nadie se compre este producto solo por este tipo se contenidos (series, películas, documentales, etc), que además solo podría ver individualmente, pero sin duda es algo espectacular que merece la pena experimentar. Para los aficionados a los videojuegos, en cambio, el Gear VR puede convertirse en un dispositivo imprescindible.

   En el evento probé varias demos de videojuegos, en primera o en tercera persona, a cada cual más impresionante. No por su detalle visual, que por otro lado no estaba mal del todo, sino por su capacidad de inmersión. Un juego de construcción en planetas que recordaban a los de Mario Galaxy o el plataformas Lucky Tales (hasta ahora solo disponible para Oculus Rift) me hicieron sentir como una especie de dios que sobrevolaba estos escenarios, pudiendo mirar a cualquier parte, mientras manejaba a los personajes con el Gamepad de Samsung; también monté en jetpack en primera persona por una ciudad y sentí un nudo en el estómago muy real, como si estuviera en una montaña rusa, cuando miré al suelo de la calle al alcanzar la azotea de un rascacielos. Ya había pasado mucho tiempo desde que probé una demo muy primitiva en Oculus Rift y Gear VR me hizo sorprenderme de la misma manera.

   Es cierto que el paquete Note 4 + Gear VR puede rondar los 1.000 euros (si bien Samsung no ha anunciado nada al respecto), y eso es mucho dinero, mucho más que una consola. Sin embargo, el Galaxy Note 4 tampoco es una consola que solo sirva para jugar; va a ser por méritos propios uno de los mejores 'smartphones' del momento, por potencia, pantalla, funciones y ahora (por fin) también con acabado metálico. Será un móvil muy recomendable para el público general y junto al casco de realidad virtual debería convertirse en una de las prioridades para los jugadores que quieran cambiar de teléfono en los próximos meses (dejando a un lado Gear VR, Android ofrece un notable catálogo de juegos y Samsung tiene su mando de control físico Gamepad).

   Además, Gear VR es un producto nacido de la alianza de Samsung con Oculus VR (John Carmack se encargó de presentarlo en la rueda de prensa de la surcoreana) y hay muchos títulos en desarrollo y acuerdos con productoras que deberían garantizar un importante catálogo incluso en sus primeros meses de vida. Puede que cuando lleguen Project Morpheus u Oculus Rift merezcan más la pena por su catálogo, calidad técnica o precio, eso habrá que verlo, pero cuando llegue Gear VR al mercado, no habrá nada parecido al alcance de la mano, ni en PC, ni en consola. Y estamos hablando de un teléfono móvil, maldita sea.

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