MADRID, 6 Abr. (Portaltic) -
Cuando los robots se instalen en nuestras vidas seguramente estarán programados por defecto para ser serviciales y felices, siempre con una 'sonrisa' metálica en la boca. ¿Pero qué pasa si queremos que el nuestro sea más humano y pueda ser meláncólico, comprensivo o fiestero? Google ha querido acabar con este problema y está trabajando para que los asistentes del futuro tengan personalidades diferentes a la estándar y se ajusten a cada usuario o a la tarea que desempeñen.
Al rey de los buscadores se le ha concedido una patente en la que se detalla un sistema de personalidades descargables para robots. "La personalidad se podrá modificar gracias a una base de datos en la que se incluirán estados de ánimo transitorios como alegría, miedo, sorpresa, etc.", se explica en el documento. El catálogo se podrá descargar en un dispositivo inteligente desde el que podremos elegir cómo queremos que se comporte cada uno de ellos.
Sin embargo, lo más perturbador de todo es que el propio robot estará capacitado para elegir cómo quiere sentirse. "Puede acceder al dispositivo para recolectar información sobre el usuario y confeccionar una personalidad a medida para él", añade la patente.
Por tanto, el robot recibiría constantemente datos sobre nosotros que incluso le permitirían reconocer nuestra expresión facial y reaccionar en consecuencia. Asimismo, los robots compartirán personalidades entre ellos o las intercambiarán al gusto, por lo que las posibilidades de comportamiento serán casi infinitas.
