MADRID, 26 Ene. (Portaltic/EP) -
Los abogados del bufete inglés ACS: Law han decidido abandonar un proceso judicial relacionado con la piratería. Los abogados aseguran haber recibido amenazas de muerte y ataques informáticos.
El bufete había emprendido su lucha particular contra la piratería remitiendo miles de cartas a usuarios que supuestamente intercambiaban archivos de manera ilegal. El bufete ha decidido retirarse del caso de forma inmediata.
Andrew Crossley ha sido el abogado del grupo ACS que ha llevado a cabo las acciones contra la piratería. El letrado, en representación de la compañía MediaCAT, ha enviado cartas a miles de usuarios acusándoles de piratear contenidos.
En la carta se pedía a los usuarios que pagasen los materiales intercambiados o se les llevaría a juicio. Tras el envío de estas cartas el bufete ACS se ha convertido en objetivo de ataques a través de Internet.
Los primeros ataques informáticos vulneraron la seguridad del sistema de ACS y publicaron los datos privados de las personas que estaban siendo investigadas por el bufete. Las acciones no han quedado ahí y el abogado Andrew Crossley asegura haber recibido amenazas de muerte.
"He dejado mi trabajo. He sido objeto de un ataque criminal. Mi correo electrónico ha sido hackeado. He tenido amenazas de muerte y amenazas de bomba", ha explicado Crossley en una declaración leída ante el tribunal que estudia las demandas por piratería. Ante estas presiones el abogado ha decidido dejar el caso. "Esto ha causado grandes problemas para mí y mi familia" finaliza el comunicado del abogado reproducido por The Guardian.
La causa continúa, pero el juez encargado del caso ha mostrado su preocupación por las prácticas empleadas por el bufete ACS y las consecuencias derivadas.
El juez considera que el envío de cartas reclamando un pago bajo amenaza de juicio no es una práctica correcta. La compañía MediaCAT ha decidido continuar con el proceso aunque ya no contará con la representación de Andrew Crossley.
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