El ciberacoso y las adicciones, los riesgos de Internet y las redes sociales que más preocupan a los españoles

Internautas.
Internautas. - JOHN SCHNOBRICH / UNSPLASH
Publicado: jueves, 24 febrero 2022 16:39

   MADRID, 24 Feb. (Portaltic/EP) -

   La población española percibe el aprendizaje como el mayor beneficio en el uso de Internet y las redes sociales, aunque también destaca la existencia de peligros, especialmente el ciberacoso y las adicciones.

   Así se extrae de la brújula Beneficios y riesgos del uso de Internet y las redes sociales, que ha publicado este jueves el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), dependiente de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial.

   Este estudio aborda las posibles ventajas y amenazas del uso de las tecnologías digitales, además de sus futuros efectos en la salud mental. El estudio pone el foco también en las redes sociales y las problemáticas asociadas a su uso.

   Entre los efectos de las tecnologías y las redes sociales, dos de cada tres internautas ven tanto beneficios como riesgos. La percepción varía en función del género, ya que las mujeres son más críticas que los hombres.

   Según la ocupación y edad, las opiniones también son distintas. El 21 por ciento de la población pensionista o jubilada ve beneficioso el uso de la tecnología, mientras que solo un 7 por ciento de las personas menores de 25 años lo creen.

   Pese a todo, para gran parte de la población usuaria de Internet, una buena utilización de las tecnologías será beneficiosa. Para un 90 por ciento permite acceder con facilidad a nuevos conocimientos y aprendizajes, y para el 82 por ciento, las tecnologías contribuirán a mejorar la comunicación interpersonal.

   Mientras puntúan con un 5,7 sobre diez la sensación de seguridad en la experiencia, otros usuarios se muestran preocupados por los efectos negativos del uso excesivo y frecuente de las tecnologías y redes sociales. Casi la mitad opina que el colectivo más afectado por las adicciones serán las personas de entre 16 y 25 años.

   Muchos usuarios creen que el anonimato de Internet avala comportamientos de más libertad a la hora de interactuar. Más del 31 por ciento confirma sentirse así, aunque en el caso de los menores de 25 este porcentaje se dispara hasta superar el 60 por ciento.

RIESGOS POTENCIALES DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

   En este contexto, el ciberacoso es uno de los riesgos que más preocupan a los españoles, como señalan ocho de cada diez personas. Además, el 59 por ciento cree que los menores de 16 años son quienes están más expuestos a esta amenaza.

   En primera posición, la aparición de nuevas adicciones a la tecnología es lo que más preocupa. Un 88 por ciento considera que podrían seguir surgiendo más y nuevas en los próximos años. Hoy, un 40 por ciento mantiene que las tecnologías ya provocan pérdida de noción del tiempo y el 43 por ciento, que afectan a la calidad del sueño.

   Esta tendencia es más fuerte entre las mujeres, de las que el 90 por ciento cree la generación de trastornos sociales es el principal peligro de las nuevas tecnologías. Para el rango de edad de 45 a 55 años su mayor preocupación son la depresión y ansiedad que pueden provocar los dispositivos y redes sociales.

   Ante del miedo a un uso no adecuado, casi una de cada cuatro personas podría llegar a rechazar las nuevas tecnologías. Esta creencia es más fuerte entre las mujeres y las personas menores de 25. En este último caso, el 47 por ciento coincide en que franja de edad puede ser la más afectada.

REGULACIÓN

   Ante el aumento de la preocupación que genera el uso indebido de las nuevas tecnologías y las redes, el estudio ha informado sobre el surgimiento de una demanda creciente por una regulación que mejore la experiencia en Internet.

   Dos de cada tres personas ven necesaria una legislación específica que regule el uso de redes sociales. Algo que comparte el 80 por ciento de mayores de 65 años y el 37 por ciento de las menores de 25.

   Con respecto a quién debe liderar esta regulación, el 77 por ciento opina que son las propias compañías tecnológicas y un 66 por ciento señala que las Administraciones Públicas deben adoptar medidas.