MADRID, 4 Jul. (Portaltic/EP) -
Una mujer británica de 45 años ha sido condenada por robar a su madre 1.000 libras (unos 1.261 euros, al cambio) para jugar al videojuego Candy Crush Saga. El juez determinó que la arrestada tenía "una adicción incontrolable" y le ha ordenado 12 semanas de prisión, tres meses sin salir de su casa entre las 20 y 6 horas, además de devolverle el dinero a su madre.
Sally-Anne Turner, como se llama la jugadora adicta a Candy Crush, trabajaba cuidando a su madre debido a una discapacidad, por lo que tenía acceso a su cuenta bancaria. La obsesión por el popular juego de King, y la necesidad de hacer compras dentro de la aplicación para conseguir extras, llevó a Turner a aprovecharse de la confianza de su madre y sustraerle más de 1.000 libras, según ha informado Daily Mail.
El juego de los caramelos de colores no era el único al que Turner estaba enganchada, pues también frecuentaba varias webs de juegos 'online'. Durante febrero de 2012 hasta enero de este 2014 Turner estuvo robando a su madre para emplearlo en estos juegos. Poco a poco, la madre fue notando que le faltaba dinero y sospechó de su hija, a la que finalmente acabó poniendo en manos de la justicia.
