Varios estudiantes con pancartas contra el bullying, durante una manifestación en la Puerta del Sol - Carlos Luján - Europa Press
MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Escuelas Católicas comparte el sufrimiento de toda la comunidad educativa por el fallecimiento de Sandra Peña y ha pedido que "este dolor no se convierta en un espectáculo público, sino en un espacio de silencio, respeto y reflexión".
En este contexto, ha expresado su "profunda consternación y dolor" por el fallecimiento de Sandra Peña, la alumna del colegio Irlandesas Loreto de Sevilla que presuntamente se suicidó tras sufrir acoso escolar en Sevilla, así como su solidaridad, respeto y cercanía hacia su familia, sus compañeros, el equipo directivo y el profesorado del centro.
La institución educativa entiende que la movilización convocada este martes "responde a la necesidad de muchos jóvenes de manifestar su dolor e indignación". Sin embargo, recuerda que el derecho de reunión y participación del alumnado en los centros educativos está regulado por la LODE y por las normas autonómicas de convivencia, que establecen los requisitos necesarios para su ejercicio y no lo equiparan jurídicamente a una huelga.
Por tanto, avisa de que las ausencias del alumnado que no cumplan esos requisitos deberán comunicarse por los centros a las familias por los cauces habituales.
Escuelas Católicas ha advertido también del "uso inadecuado" de esta convocatoria para exigir la dimisión de equipos directivos, la retirada de conciertos educativos o la reducción de la financiación de centros concertados.
A su juicio, estas peticiones, "además de alejarse de lo que de verdad preocupa a todos, introducen un componente político e ideológico ajeno a los hechos, que aún se encuentran bajo investigación judicial y no deben ser objeto de juicios públicos".
Escuelas Católicas reitera la necesidad de "mantener la prudencia, el rigor y el respeto debidos a esta situación tan dolorosa y compleja, evitando difundir imágenes, datos o conjeturas que puedan vulnerar la intimidad de las personas implicadas o generar nuevas formas de dolor".
En este punto, reafirma su compromiso firme frente al acoso escolar, a favor de la convivencia, la prevención y la salud mental en nuestra red de centros. "Pero con igual firmeza rechazamos el uso partidista del dolor que esta situación está provocando a la familia y a la comunidad educativa del centro con acusaciones que llegan a poner en duda o incluso niegan el trabajo que todos los educadores de los centros católicos por el bienestar integral y el cuidado de los menores", precisa.