MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
Apadrina un Olivo ha logrado recuperar 7.200 olivos centenarios en Oliete (Teruel) desde 2014 a través de un proyecto en el que ha contado con numerosos padrinos que reivindican la función de estos árboles como elemento transformador del entorno rural, precisamente en un municipio afectado por el éxodo rural de modo que en la actualidad solo cuenta con 364 habitantes.
La iniciativa ha sido posible mediante el apoyo de 2.450 padrinos, la mayoría de otros países, sobre todo de Francia y Alemania, así como otras empresas colaboradoras, subvenciones, dinero procedente de premios al proyecto y por ingresos por la comercialización de los productos que se revierten en la recuperación del olivar.
En el primer año, 2014, se recuperaron 500 olivos, en el segundo año se triplicó la cifra y en 2018 se ha alcanzado la cifra de 7.200 olivos recuperados.
La iniciativa, además, ha permitido generar 14 puestos de trabajo estables y el municipio ha recibido en estos años más de 3.000 visitas, lo que ha logrado conservar establecimientos de restauración e incluso abrir nuevos servicios.
Con motivo del Día Mundial del Olivo, que se celebra el 24 de noviembre, Apadrina un Olivo saca pecho del valor y el papel del olivo, cuya recuperación ven "fundamental" para conservar su biodiversidad y el ecosistema.
La organización destaca que durante siglos, centenares de miles de agricultores plantaron millones de olivos para muchísimos más que ellos mismos e hicieron algo que beneficiaría a decenas de generaciones posteriores a la suya.
"En realidad nadie planta un árbol solo para sí mismo. Sabían, todavía sabemos algunos, que hacer crecer lo que nos dará comida; es uno de los mejores actos posibles de inversión en otros. De ahí que sea tan sensato y hermoso traer de vuelta a esos gigantes abandonados", señalan desde la organización.
Asimismo, la entidad ha lanzado 'Mi Olivo', un aceite virgen extra gourmet sostenible que procede de los olivos que están en proceso de recuperación.
La variedad de aceituna empleada es la Empeltre, una de las más antiguas de la Península, de la que se obtiene un aceite de oliva virgen certificado por la Denominación de Origen Protegida del Bajo Aragón.
Apadrina un Olivo distribuye dos tipos de aceite, el empeltre, que destaca por un sabor dulce sobre un amargo y un tímido picante y también incluye sabores a frutos secos como la nuez y la almendra; y el aceite manzanota, afrutado con aceituna verde y kiwi. Se estima que la cosecha de este año alcance los 11.000 litros.
De las olivas recolectadas se seleccionan las mejores para dejarlas macerar de manera natural en agua y sal para obtener la aceituna de mesa 'Mi Olivo' variedad Empeltre.
El proyecto, basado en el emprendimiento social y medioambiental nació en mayo de 2014 y su objetivo es recuperar el centenario olivar de Oliete (Teruel) y a partir de ahí provocar la transformación de su entorno, empoderar a sus habitantes en la recuperación, conservación y puesta en valor del olivar centenario abandonado, generando en aquellos pueblos involucrados una economía sostenible con inclusión social.
