OVIEDO, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas (Cepesma), Luis Laria, informó hoy de la aparición de varios ejemplares marinos varados durante esta semana en la costa asturiana, destacando el caso de dos tortugas laún, la especie de mayor tamaño del planeta, anteriormente abundante en el litoral cantábrico y actualmente amenazada.
A través de un comunicado, Laria informó de estos hallazgos, ocurridos en la playa de Llumeres (Gozón) y en la playa maliayesa de Rodiles. Además, también aparecieron dos delfines listados en la playa de Penarredonda en el municipio de Tapia de Casariego y en la Playa de Bouzo perteneciente al concejo de Valdés, y un delfín común en la playa de San Juan de Nieva perteneciente a Castrillón.
Con respecto a las tortugas, explicó la nota que "estos ejemplares, antaño abundantes en nuestras aguas, sufren por desgracia una drástica recesión, estando considerada especie amenazada, cuando realmente debería ser especie en extinción".
Matizó que en los últimos cinco años, estas grandes tortugas no habían sido registradas en los varamientos que CEPESMA controla en nuestras aguas, he incluso se carecía de avistamientos, cuando hasta 2004, anualmente se contabilizaba un promedio de 2,5 ejemplares.
La tortuga laúd (Dermochelys coriacea) es la más grande de las tortugas existentes en nuestro planeta, alcanzando en ocasiones mas de 550 kilos de peso, y está considerada realmente mas antigua que los propios dinosaurios, datada en mas de 140 millones de años.
Se caracteriza por no poseer placas escamosas en su caparazón, y su reproducción tiene especial relevancia en países centroamericanos, como la costa atlántica de Costa Rica o pacífica de México o las islas de Guayana Francesa entre otras.
Según explica el Cepesma, se alimenta de pequeños peces y crustáceos y de organismos planctónicos, aunque su dieta mas habitual en porcentaje son las medusas, causa que suele producir la ingesta accidental de plásticos que provoca numerosas muertes.
La Coordinadora añadió otros dos motivos de su "regresión": la alteración de las zonas de puesta por las infraestructuras y el turismo y las muertes cotidianas por captura accidental en artes de pesca.
