AVILÉS, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
La empresa ArcelorMittal insistió hoy en que no tiene pruebas de que el origen de los vertidos a la ría de Avilés pueda estar en sus instalaciones, pese a que la Consejería de Medio Ambiente confirmó que el segundo vertido detectado ayer tiene los mismos componentes que el analizado el día 20 de noviembre y que relacionó la sustancia con la planta de baterías.
Fuentes de la compañía explicaron a Europa Press que los análisis realizados ayer y hoy en la zona donde se localizaron nuevos vertidos no permitieron determinar su procedencia. "No vemos una causa efecto, no encontramos la relación en nuestra actividad aunque lo hemos investigado por activa y por pasiva", indicó un portavoz de la compañía.
Insistió en que técnicos de la empresa continúan las labores de investigación para detectar el posible problema, si es que lo hubiese, pero hasta el momento no se ha localizado nada sospechoso.
