Expertos prevén un descenso de precipitaciones y un aumento de temperaturas en la Comunidad por el cambio climático

Una reducción de un 10% en las precipitaciones haría descender un 14% el caudal de los ríos de la Comunitat

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 29 octubre 2007 18:05
VALENCIA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

El director del Instituto Tecnológico del Agua, Enrique Cabrera, y el director del Centro de Estudios Hidrográficos, Juan Manuel Ruiz, coincidieron hoy en afirmar que "hay signos claros" de que el cambio climático es real y previeron que, como consecuencia, se espera "un descenso de las precipitaciones medias en la Comunitat Valenciana y un aumento de temperaturas". Ambos expertos se pronunciaron así en el workshop 'Agua, energía y cambio climático' que se celebra en la Universitat de Politécnica desde hoy y hasta el próximo 31 de octubre.

Cabrera subrayó que "en la ONU, 2.000 científicos de todo el mundo tienen consenso absoluto en los grandes signos del cambio climático". De hecho, "se está experimentando una disminución en la masa de hielo en la tierra, el Polo Norte ha tenido el mínimo histórico hace un mes" y se prevé "un crecimiento de las temperaturas". Una situación que, a su juicio, "es para preocuparse aunque sea un poco y para intentar cambiar las cosas"

Asimismo, advirtió de que las cuencas de la Comunitat "son de las más frágiles" de España, de modo que "cualquier variación que pueda haber en el clima afectará en mayor medida a sus ríos". Apuntó que "no se trata de una ciencia que pueda garantizar exactamente lo que va a pasar" pero que "desde luego, la tendencia es muy clara de que va a haber un aumento de temperaturas y a un cambio en cómo las precipitaciones se distribuyen", aseveró.

Por su parte, Juan Manuel Ruiz alertó de que "la zona de Levante y los alrededores del Guadiana son áreas más sensibles al impacto del cambio climático". Así, en la Comunidad, "reducciones muy pequeñas de las precipitaciones llevan aparejadas un descenso enorme del agua que circula por los ríos o del agua que llega a los acuíferos", lo la convierte una "zona especialmente vulnerable".

De hecho, "si disminuyera la precipitación tan sólo un 10 por ciento, habría que incrementar el doble el número de presas para tener el mismo grado de garantía, lo cual supone un coste enorme e inabordable, a parte de que como impacto medioambiental sería tremendo", agregó.

CRECIMIENTO "SUPEDITADO" A LA DEMANDA INTENSIVA

Además, señaló que el Levante es "especialmente frágil" porque se trata de una zona que "está incrementando mucho las demandas de agua intensivas, es decir, a nivel de regadío, de campos de golf y de grandes urbanizaciones", de modo que "está supeditando una parte importante de su crecimiento económico al incremento de la demanda de agua", remarcó.

El director del Centro de Estudios Hidrográficos se pronunció en contra de los trasvases y las desaladoras como solución. A su entender, el río Júcar ya tiene las presas "más rentables" y "en los mejores sitios", por lo que construir más ahora traería "problemas geotécnicos, ambientales y serían poco eficientes".

Por tanto, la "única manera de hacer más robustos los sistemas de gestión del agua en el Júcar sería mejorando la gestión del territorio, incrementando la eficiencia, ahorrando agua, reutilizando, reciclando y sobre todo mejorando la calidad del recurso hídrico. Depurando mejor las aguas, disminuir los impactos", sentenció.

Para Ruiz, los trasvases por eso "llevan aparejados problemas sociales, políticos y un escenario vulnerable también en otras cuencas hidrográficas de donde se quiere traer agua, pues también van a estar impactadas por el cambio climático". A su vez, la desalación tiene el "riesgo de que hace depender el consumo del agua de un consumo eléctrico intensivo" y si para evitar el cambio climático se cambie la producción de esa electricidad a través de combustibles fósiles, "eso en el futuro causará un incremento del coste de la electricidad y, por tanto, del coste del agua".

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