La Justicia francesa condena a la empresa estatal EDF por espiar a Greenpeace

Actualizado: jueves, 10 noviembre 2011 19:27

MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Justicia francesa ha condenado este jueves a la compañía estatal Electricité de France (EDF) por espiar a Greenpeace y le ha impuesto una multa de 1,5 millones de euros y una indemnización de 500.000 euros por daños a la ONG.

EDF, el mayor productor de electricidad de Europa, ha sido declarada culpable de "complicidad por ocultar documentos robados y de complicidad por intrusión en una red informática" al considerar que en 2006 la empresas contrató un 'hacker' o pirata informático para espiar de manera clandestina las operaciones de Greenpeace en Francia.

Principalmente, el espionaje se centró en la oposición de la ONG a los planes de Reino Unido de ampliar las operaciones nucleares con ayuda de la empresa gala. La operación de piratería consiguió hacerse con 1.400 documentos del ordenador del director de Campañas de Greenpeace en Francia.

Según informa Greenpeace, además de los cargos contra EDF, otros dos empleados de seguridad nuclear de la empresa y dos empleados de Kargos Consulting, la empresa contratada para espiar, han sido declarados culpables de cargos por espionaje. Los cuatro han sido condenados a penas de cárcel y tres de ellos han sido multados.

Para la directora de Comunicación de Greenpeace Francia, Adélaïde Colin, la multa impuesta a EDF y el pago de la indemnización que recibirá la organización envían un "claro mensaje a la industria nuclear de que nadie está por encima de la ley".

"En la carrera hacia las próximas elecciones presidenciales, este veredicto muestra que la industria nuclear no es compatible con la democracia francesa. Los votantes deben mantener en mente este escándalo e intentar asegurarse de que el problema nuclear no es silenciado por la industria nuclear y los políticos", ha subrayado.

Asimismo, considera que este caso de espionaje debería servir para "mandar el aviso" a cualquier país que esté considerando construir reactores que "no es posible confiar en la industria nuclear". "¿Quién puede confiar en una industria que espía y en el caso de Fukushima miente a la opinión pública sobre el accidente? En vez de trabajar con la industria nuclear, los países deben invertir en fuentes de energía limpias y seguras", ha concluido.

Concretamente, el responsable de seguridad nuclear de EDF en 2006, Pascal Durieux, ha sido sentenciado a tres años de prisión y dos de suspensión de su actual empleo, así como a una multa de 10.000 euros. Por su parte, Pierre-Paul Francois, segundo al mando de seguridad nuclear de EDF en 2006 deberá cumplir tres años en prisión (con 30 meses de suspensión de su empleo actual).

Mientras, Thierry Lorho, responsable de Kargus ha sido sentenciado a tres años en prisión (con una suspensión de dos años de su puesto actual) y una multa de 4.000 euros. Por último, Alain Quiros, técnico informático de Kargus ha sido sentenciado a dos años en prisión (con 18 meses de suspensión de su actual empleo) y una multa de 4.000 euros.