MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de organizaciones europeas han lanzado un manifiesto en el que rechazan el procedimiento de fracturación hidráulica, conocido también como 'fracking' y que se basa en dos informes que se debaten esta semana en las Comisiones de Medio Ambiente e Industria del Parlamento Europeo, del que consideran que "no pueden obviar" el coste medioambiental y para la salud de esta técnica para extraer gas.
Así, Ecologistas en Acción, una de las firmantes, ha negado que el gas de esquisto pueda se considerada una "energía de transición hacia las energías limpias".
En el manifiesto critican la falta de transparencia y participación ciudadana en todas las decisiones relativas a la exploración y explotación del gas de esquisto, y reclaman a los Estados miembro que suspendan "todas" las actividades en curso, la derogación de los permisos y la prohibición de todos los proyectos nuevos de prospección y explotación.
Ecologistas destaca que los dos informes que se debaten esta semana en el Parlamento Europeo sobre el fracking son "claramente favorables" al empleo de esta técnica ya que están "claramento influidos" por la industria y no tienen en cuenta las evidencias y críticas fundamentadas a la fracturación hidráulica.
En el manifiesto, firmado por varias organizaciones ecologistas europeas, se cuestionan los "supuestos beneficios climáticos" del gas de esquisto respecto a otros combustibles fósiles. Para Ecologistas es "un despropósito" presentar esta fuente energética como una transición a las energías limpias, ya que lo único que hace es perpetuar un modelo de sociedad basado en los combustibles fósiles y retrasar una verdadera transición hacia las renovables.
Además, el manifiesto alerta de los elevados consumos de agua que se necesitan para aplicar esta técnica y de los riesgos de contaminación de acuíferos por metano y otras sustancias químicas peligrosas para la salud, así como de metales pesados o sustancias radiactivas liberadas de la roca durante el proceso.
El Gobierno español debería tomar buena nota de este manifiesto, así como las y las comunidades autónomas, particularmente las del País Vasco y Castilla y León, que este año se disponen a perforar los primeros pozos de exploración, dando el pistoletazo de salida al empleo de esta técnica en nuestro territorio y poniendo en riesgo sus acuíferos.