Una osa polar pide que los derechos indígenas formen parte del acuerdo climático de París

Osa polar en la COP21 de París, protesta de ecologistas y pueblos indígenas
JOEL LUKHOVI/SURVIVAL MEDIA AGENCY
Actualizado: miércoles, 9 diciembre 2015 18:40

   MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Una gigante osa polar de Greenpeace se ha unido este miércoles 9 de diciembre en París a activistas de la sociedad civil y representantes de los pueblos indígenas de lugares como el Amazonas, Rusia o Alaska, para exigir una acción urgente para salvar el clima y para que los derechos de los pueblos indígenas se incluyan específicamente en el texto del acuerdo de la Cumbre del Clima de París (COP21), según ha informado la organización ecologista.

   La directora ejecutiva de la red de Nativos de Alaska-REDOIL, Faith Gemmill, ha comentado que "la inclusión de los derechos indígenas en el texto es de vital importancia". "Los pueblos indígenas de todo el mundo se enfrentan de manera desproporcionada al aumento del nivel del mar, el deshielo del Ártico y a las amenazas por la extracción de recursos naturales --ha explicado--. Es hora de que nuestros líderes mundiales reconozcan estos hechos e incluyan los derechos de los pueblos indígenas en el texto de la COP21 de una vez por todas".

   Por su parte, el director ejecutivo de Greenpeace Internacional, Kumi Naidoo, ha explicado el motivo de apoyo a los pueblos indígenas. Naidoo ha señalado los pueblos indígenas son los que sufren "los impactos más brutales del cambio climático en el mundo" y por ello deben asegurarse de que sus derechos queden garantizados. "Cuando esta osa polar ruge lo hace en nombre de miles de millones de personas y lo hace aún más alto por los que ya viven en primera línea el cambio climático", ha expresado.

   Finalmente, Naidoo ha comentado que las negociaciones "no deben estancarse" y que los ministros tienen que aumentar su ambición para un objetivo a largo plazo, que asegure que las emisiones de CO2 se reduzcan a cero para el año 2050 y que garantice el apoyo financiero para los más vulnerables.

   Tal y como recuerda Greenpeace, si el acuerdo de París no garantiza que la temperatura media del planeta no suba más allá de 1,5ºC, el resultado será la destrucción de numerosos ecosistemas y con ellos de los derechos de millones de personas. La organización añade que antes de 2080, unas 600 millones de personas más podrían sufrir hambre respecto a hoy si no frenamos el cambio climático y, por tanto, no quedarán garantizados los derechos humanos si los gobiernos no abandonan los combustibles fósiles.

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