BARCELONA 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
Doscientas internas de la cárcel de Wad-Ras han pintado los 165 metros de pared blanca de la zona destinada a acoger a las madres reclusas y a sus hijos.
Como parte del proyecto internacional 'Let's Color de Bruguer', el artista Antonio Fernández-Coca ha dirigido a las reclusas con el objetivo de "devolver la alegría a espacios de todo tipo, a través del poder regenerador del color, haciendo que sus habitantes participen en la mejora", como ya se ha hecho en países como Brasil, Gran Bretaña, Francia y Holanda, según ha explicado la Conselleria en un comunicado.
Las paredes del patio donde juegan los pequeños ahora cuenta con un mural que representa el fondo marino con peces de colores y originales estrellas de mar, y con ayuda de 50 voluntarios los colores han llegado a las paredes de las zonas comunes de la cárcel.