Afganistán.- La Iglesia dice que la muerte de Juan A. Suárez "no fue inútil" por su trabajo para hacer un "mundo mejor"

Actualizado: jueves, 13 noviembre 2008 17:07

GIJÓN, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Iglesia de la Purísima, en el barrio gijonés de Nuevo Gijón, acogió hoy una misa funeral en memoria del brigada asturiano Juan Andrés Suárez García asesinado en Afganistán en un atentado suicida. El párroco, José Luis Fonseca Orviz, ofreció palabras de consuelo y afecto a sus familiares a quienes intentó reconfortar diciendo que su muerte no fue "inútil" ya que durante su vida trabajó al servicio de los demás intentando "hacer un mundo mejor".

A la misa acudieron amigos, vecinos y conocidos de la familia que llenaron la iglesia para mostrar su tristeza por la pérdida del soldado de la Brigada Ligera Aerotransportable (Brilat) de 41 años, nacido en Mieres y que creció en ese barrio de Gijón.

También asistieron numerosos representantes de las autoridades civiles y militares, entre los que se encontraban el delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín; la consejera de Bienestar Social del Gobierno del Principado, Teresa Ordiz; la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, y varios concejales socialistas, así como la portavoz del Grupo Municipal Popular, Pilar Fernández Pardo, y varios ediles del PP; el senador y teniente de alcalde de Oviedo, Jaime Reinares; y el presidente del PP de Asturias, Ovidio Sánchez.

Acudieron, asimismo, a acompañar a la familia del brigada, el delegado de Defensa, Baldomero Argüelles; el coronel de la base miliar asturiana de Cabo Noval, Rafael Ezquerro Solana junto a una numerosa representación de miembros del regimiento de Infantería Ligera Aerotrasportable Príncipe 3; el jefe Superior de Policía Nacional del Principado, Baldomero Araujo y el comisario de la Policía Nacional de Gijón, Francisco López Caunedo; el jefe del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Asturias, Apolonio Francisco Alcaide; y el coronel jefe de la Guardia Civil de Asturias, Alfonso Santos, junto al teniente coronel la Comandancia de Gijón, Juan Bautista Martínez-Raposo, y el teniente coronel Herrera, de la Comandancia de Oviedo.

Seis párrocos de varias iglesias de Gijón acompañaron a Fonseca Orvíz en la misa, quienes realizaron varias lecturas de las santas escrituras para ejemplificar el dolor de la pérdida y la importancia del cariño y la unión para superarla. Así quisieron acompañar a los familiares los párrocos de San Pedro, José Javier Gómez Cuesta; de El Coto, Fernando Fueyo; de Fátima, José María Díaz; de San José, José Luis Martínez; también de La Purísima, Armando Sánchez; y el capellán jubilado del Ejército, Manuel Suárez Peñalosa.

José Luis Fonseca Orviz predicó la importancia de "llorar y honrar" a los muertos, pero también la importancia de "honrar a los vivos", ya que dijo que lo primero no tiene sentido si no se garantiza una buena vida.

Recordó que la familia del brigada quiso que este último momento se hiciese en la intimidad y con la sencillez propia de las familias humildes. Así, señaló que Juan Andrés Suárez creció en ese mismo barrio al lado de todos.

También hizo referencia a su nacimiento en Mieres, afirmando que todos los que nacieron o crecieron en las Cuencas Mineras, como el propio párroco, tienen impregnado el corazón de tristeza, ya que muchos padres y madres trabajaban largas jornadas en condiciones muy duras y fallecían de forma temprana.

No obstante, remarcó que esa desgracia y necesidad se afrontaba con el apoyo de todos, "estando todos juntos" para acompañar y ayudar a sus familias. De igual modo, pidió unión y afecto para los familiares del soldado Juan Andrés Suárez García, y dijo que hay que trabajar con esperanza para alcanzar un mundo mejor, al igual que hizo el brigada. Asimismo, solicitó a los presentes que hicieran propio el dolor de la pérdida para poder aliviar un poco a la familia.

El tío de la madre del brigada, Emilio Peña, también intervino en la misa para reiterar las palabras de agradecimiento que pronunció en Galicia en el funeral por Juan Andrés Suárez y el cabo gallego, Rubén Alonso Ríos, también fallecido en el atentado ocurrido el pasado domingo en Afganistán.

Habló del aviador del Ejército francés, primo del soldado asturiano, que creció con él y tomó su misma decisión de ser militar. De sus vivencias comunes, de sus encuentros y del cariño que se tenían.

Por último, agradeció en nombre de la mujer, madre, hermana y resto de familiares de Juan Andrés Suárez García, el cariño y el apoyo mostrado por todas las autoridades civiles y militares.