Agua.- Cataluña evita la polémica por el traspaso de agua del Ebro a 4 municipios de Lleida

Actualizado: miércoles, 2 diciembre 2009 16:16

BARCELONA, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Medio Ambiente de la Generalitat de Cataluña, Francesc Baltasar, evitó hoy polemizar por el previsto traspaso de agua desde la cuenca del Ebro a cuatro municipios de Lleida --Santa Coloma de Queralt, Montmaneu, Forés y Les Piles--, que ha sido provisionalmente aprobado por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), a la espera de que el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (Marm) se manifieste de forma definitiva.

Baltasar apuntó, tras una rueda de prensa, que no tenía "nada que decir" sobre la opinión de otras comunidades autónomas y, en cualquier caso, señaló que los términos municipales de las localidades afectadas se encuentran a caballo entre las cuencas internas catalanas y la del Ebro, por lo que serían susceptibles de recibir agua "de boca".

El consejero tampoco quiso valorar las opiniones de regantes de la zona, que se manifestaron en contra, ya que el agua sería captada del canal Segarra-Garrigues.

La Agencia Catalana del Agua (Aca) solicitó a la Che la cesión de 0,36 hectómetros cúbicos anuales de agua, una cantidad que ascenderá hasta 0,6 hectómetros cúbicos en 2030. Dicho líquido se destinará a consumo humano, y la Che emitió esta semana un dictamen favorable a la cesión. Al tratarse de una cantidad menor a un hectómetro cúbico, la decisión recae ahora en exclusiva sobre la ministra Elena Espinosa.

Baltasar señaló hoy que los cuatro municipios afectados han tenido históricamente problemas de captación de agua, puesto que el abastecimiento se hace en base a aguas subterráneas.

La Junta de Gobierno de la Che justificó que la cesión de agua el lunes porque "en ningún momento sería incompatible con el plan hidrológico de la cuenca del Ebro".

El vicepresidente tercero y consejero de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda de la Generalitat Valenciana, Juan Cotino, mostró entonces su apoyo a la decisión adoptada, porque el gobierno valenciano "está de acuerdo en que se lleve agua desde las zonas en las que sobra hasta las que falta". Dicha declaración se enmarca en la intención de retomar el trasvase del Ebro previsto en el Plan Hidrológico Nacional que derogó el Gobierno.

El consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Alfredo Boné, aseguró por su parte que la Aca "no ha justificado suficientemente" la necesidad de trasvasar agua a los cuatro municipios de Lleida. "Ni ha presentado un estudio de necesidades, ni ha explicado por qué es necesario un trasvase", puntualizó.