MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Arzobispo de Génova, el Cardenal Angelo Bagnasco, nació un 14 de enero de hace 70 años en Pontevico, en la provincia italiana de Brescia, en el norte del país y fue ordenado sacerdote a los 23 años de edad por el Cardenal Guiseppe Siri.
Bagnasco es doctor en Filosofía por la Universidad de Génova. Entre 1966 y 1985 sirvió como asistente del párroco en la parroquia de San Pedro y Santa Teresita del niño Jesús en Génova. Desde 1975 a 1984 ejerció como profesor de italiano a estudiantes de secundaria en el seminario de esta ciudad y desde 1980 a 1988 enseñó metafísica y ateísmo contemporáneo en la Facultad de Teología del norte de Italia.
Durante este periodo, desde 1980 a 1995, sirvió como asistente de la Asociación de Estudiantes de la Universidad Católica Italiana y ejerció también como director de la oficina catecumental y como delegado regional de pastoral del ministerio en las escuelas.
Posteriormente, entre 1986 y 1994, dirigió y enseñó en el Instituto de Enseñanza para las Ciencias Religiosas de Génova y entre 1990 y 1996 dirigió la oficina de educación. Además, entre 1993 y 1996 fue el director del Apostolado Litúrgico y desde 1995 a 1997 sirvió como vicario episcopal y director espiritual del seminario. En total, ha sido profesor durante un cuarto de siglo.
"El amplio tiempo que he enseñado me ha ayudado enormemente a enfrentar incluso los asuntos más candentes de las cuestiones culturales. Sin contar con lo positivo y estimulante que resulta estar en contacto con jóvenes", destaca el cardenal, que también se ha encargado de los grupos Scout de su parroquia, de los que dice que se trata de un "muy incisivo y fino" método de educación.
Fue el 3 de enero de 1998 cuando fue nombrado obispo de Pesaro (en la provincia de Pesaro y Urbino) y el 7 de febrero fue ordenado obispo. Dos años más tarde, el 11 de marzo del año 2000 ascendió a Arzobispo ya que el obispado fue elevado a Arzobispado. En 2001 fue nombrado director del consejo del diario 'Avvenire'.
HALLOWEEN EMPOBRECE
Precisamente, en noviembre de ese año criticó abiertamente el hecho de que un padre no pueda interferir en la decisión de una madre a abortar y, a este respecto lanzó varios comunicados para llamar la atención de los medios de comunicación sobre esta cuestión en la que considera que "los Católicos y no solo ellos, en absoluto pueden permanecer en silencio". "Una vida concebida tiene todos los derechos de la vida humana y nadie tiene el derecho de apropiarse la idea de que estas vidas pueden ser canceladas", subraya Bagnasco.
El arzobispo genovés también provocó controversia por sus duras palabras en contra de la moda de Halloween porque en su opinión es una fiesta que empobrece la sociedad. "Halloween no me parece que enriquezca la sociedad ni que suponga más apertura, sino más bien es una capitulación a la máquina de hacer dinero más que una importación cultural", añade en una entrevista al diario italiano '30 días', de febrero de 2007 recogida por Europa Press.
Desde 2002 a 2005 se convirtió en secretario de la Comisión de Educación en la Conferencia Episcopal Italiana y ese año fue nombrado secretario de la Comisión para la Cultura y las Comunicaciones Sociales en la Conferencia Episcopal.
El 29 de agosto de 2006 fue designado Arzobispo de Génova, donde sustituyó al cardenal Tarcisio Bertone, actual secretario de Estado Vaticano, y tomó posesión de la archidiócesis el 24 de septiembre. Justo dos días más tarde fue elegido presidente de la Conferencia de los obispos de Liguria. En marzo del año siguiente, fue nombrado por el Papa Benedicto XVI presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, un cargo para el que fue confirmado cinco años más tarde, el 7 de marzo de 2012. Además, en octubre de 2011 fue elegido vice-presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas.
El Papa le creó y proclamó Cardenal en el consistorio del 24 de noviembre de 2007 con el título de Gran Madre de Dios. Bagnasco pertenece a las congregaciones: Para las Iglesias Orientales; para el Trabajo Divino; para la Disciplina de los Sacramentos y para los Obispos.
La vocación le llegó cuando estaba en Educación Primaria, cuando ya era monaguillo; sin embargo guardó ese secreto durante años hasta que llegó la edad de comenzar el instituto. Sus padres, Alfredo, panadero, y su madre, ama de casa, querían que su hijo se convirtiera en contable, pero después de las vacaciones de verano, Bagnasco se armó de valor para confesar a su madre su deseo y la decisión que había tomado de entrar en el seminario.
Según recuerda él mismo en la citada entrevista, la vida y los estudios en el seminario menor de Genova en Chiappeto y en el seminario de Via Porta d'Archi, en el centro de Génova como "años muy duros pero también muy buenos", en los que tuvo profesores "severos" y en los que estaba lleno de "alegría, entusiasmo y fe".
