El arzobispo de Valladolid defiende que la esperanza de Cristo crea una nueva libertad y que la fe sostiene la vida

Actualizado: domingo, 16 diciembre 2007 13:48

VALLADOLID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de Valladolid, Braulio Rodríguez Plaza, defendió en su carta pastoral del domingo que la esperanza que trae Cristo crea una nueva libertad, una base nueva y un nuevo fundamento sobre el que el ser humano puede apoyarse. Del mismo modo, recordó que la fe cristiana supone para los creyentes "una esperanza que transforma y sostiene nuestra vida".

De este modo se pronunció Braulio Rodríguez en su carta pastoral de hoy que, bajo el título 'La encíclica sobre la esperanza (Spe salvi)', resume la "preciosa encíclica" del Papa Benedicto XVI denominada 'En esperanza fuimos salvados' en la que recuerda que el distintivo de los cristianos es tener un futuro, "no que conozcamos los pormenores de lo que nos espera, sino que sabemos que nuestra vida no acaba en el vacío", precisó el mitrado vallisoletano.

Braulio Rodríguez recuerda también que la esperanza consiste en llegar a conocer al Dios verdadero y, tomando las palabras de Benedicto XVI, advierte de que el cristianismo no trae un "mensaje socio-revolucionario", como el de Espartaco, Barrabás o Bar-Kokeba. "Lo que Jesús ha traído es algo totalmente diferente: la posibilidad real del encuentro con el Señor, con el Dios vivo, algo que transforma por dentro y nos hace hermanos y hermanas unos de otros", comentó el arzobispo.

Rodríguez defiende también que el hecho de que la realidad misma ya está presente en lo que vendrá "genera en nosotros una certeza de fe". "La fe, por tanto, no es solamente un tender de la persona hacia lo que ha de venir, y que está todavía totalmente ausente; la fe da ya algo de la realidad esperada, y esta realidad presente constituye para nosotros una prueba de lo que aún no se ve", manifestó.

Para el arzobispo de Valladolid existe "una novedad sorprendente que los cristianos no sabemos explotar ni vender convenientemente", en referencia a la esperanza que trae Cristo que "crea una nueva libertad, una base nueva, un nuevo fundamento sobre el que el ser humano puede apoyarse".

En este sentido, afirmó que la fe cristiana es también ahora una esperanza que transforma y sostiene la vida en el sentido de que las personas rechazan el concepto de vida eterna porque no quieren morir, como tampoco quieren que mueran las personas a las que aman. "Pero tampoco deseamos seguir existiendo ilimitadamente. Lo que queremos realmente es "la vida bienaventurada", es decir, la felicidad", concluyó el arzobispo de Valladolid tomando la carta de Benedicto XVI en la que desarrolla el tema de la felicidad/vida eterna, "cuando vemos cómo la época moderna ha transformado la fe/esperanza cristiana en algo que realmente no es".

A juicio de Braulio Rodríguez, la carta 'Spe Salvi' del Santo Padre es el regalo de Adviento y Navidad que Benedicto XVI ha hecho a los católicos "y a aquellos que buscan de verdad la solución de los grandes problemas humanos. Anímense a leerla", concluye.