CIUDAD DEL VATICANO, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Papa Benedicto XVI concedió hoy un recuerdo a las víctimas del seísmo del pasado 12 de mayo en China y del ciclón 'Nargis' de hace cuatro semanas, pidiendo la "intercesión de la Virgen" para los afectados por los desastres naturales
El Pontífice abogó por "la materna intercesión de la Virgen para las poblaciones de China y Birmania golpeadas por calamidades naturales y para todos aquellos que atraviesan situaciones de dolor, de enfermedades y de miseria material y espiritual que marcan el camino de la humanidad".
Además, Benedicto XVI dedicó la meditación del Ángelus dominical a la celebración del Sagrado Corazón de Jesús que tradicionalmente marca todo el mes de junio, y recordó que cuando se detiene en silencio, con los sentidos de la fe, el hombre puede percibir "la presencia de Cristo, corazón del mundo".
El Santo Padre destacó que el Sagrado Corazón de Jesús es la "tercera y última de las fiestas que han seguido al Tiempo Pascual, tras la Santísima Trinidad y el Corpus Christi". "Esta sucesión", prosiguió, "hace pensar en un movimiento hacia el centro: un movimiento del espíritu guiado por Dios mismo".
"Desde el horizonte infinito de su amor, Dios ha querido ingresar en los límites de la Historia y la condición humana, ha tomado un cuerpo y un corazón, para que podamos contemplar y encontrar el infinito en el finito", agregó.
Al término de la oración, el Papa saludó a los miles de presentes en diferentes idiomas, entre ellos español. Tuvo palabras de afecto para los fieles de la Parroquia de San Andrés Apóstol, de Moral de Calatrava (España), e invitó a los hispanohablantes a "escuchar la Palabra de Dios, a acogerla en vuestro corazón con docilidad y a llevarla a la práctica con diligencia".
