BARCELONA, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un total de 9.856.000 de personas declara saber hablar catalán, el máximo número de hablantes hasta la fecha, pese al "momento muy difícil" que atraviesa la lengua, según el Informe Sobre la Situación de la Lengua Catalana de 2011, encargado por el Observatorio de la lengua catalana.
Bajo la coordinación del director de la Xarxa Cruscat, Miquel Àngel Padilla, y el técnico de la institución, Natxo Sorrolla, el documento plasma datos que reflejan profundos desequilibrios territoriales en las competencias del catalán, ha explicado la vicepresidenta del Instituto de Estudios Catalanes (IEC), Mariàngela Vilallonga.
A la luz del informe, el 80,9% de los habitantes de Cataluña junto al 71,5% de las Islas Baleares, el 58,3% de Valencia, el 34,5% de Cataluña del Nord y el 79,2% de Andorra utilizan el catalán de forma habitual en diferentes ámbitos de su vida diaria.
Los territorios con las competencias lingüísticas más altas son las mismas mostradas desde el año 1986, como les Garrigues, el Solsonès y otras zonas de la zona interior de Cataluña, mientras que las regiones de Valencia y Pitiusas son las que presentan más déficits de competencias en catalán.
Padilla ha achacado estas diferencias a las políticas lingüísticas emprendidas por las gobiernos del PP designados en estas localidades, y que según el director de Cruscat: "Atacar el ámbito de la enseñanza en estos lugares puede tener consecuencias negativas", ha explicado en referencia al descenso de hablantes potenciales de las zonas.
"4,4 millones de personas tienen como lengua inicial el catalán" --idioma que en 2003 tenía 9,1 millones de hablantes--, ha destacado Sorolla del informe, en relación con la capacidad de atracción del catalán para ser clasificada por la población como su lengua de 'identificación'.
"La catalanofonia ha disminuido en cuestiones territoriales", ha resumido Padilla, quien ha resaltado también como la situación actual de crisis no permite potenciar nuevas medidas para contrarrestar los planteamientos igualitarios emprendidos e impiden beneficiar a las lenguas minoritarias.
