En la última década se han ordenado 85 jóvenes malagueños
MÁLAGA, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La celebración hoy del Día del Seminario pone fin a una campaña desarrollada desde el sábado de la pasada semana en la que los seminaristas de Málaga han visitado los centros de primaria y de bachillerato de la provincia, así como las parroquias para dar a conocer la realidad de la comunidad educativa que se forma en el Seminario.
Así, esta institución lleva desde el siglo XVI "prestando un gran servicio a la sociedad malagueña" mediante la formación humana, intelectual y espiritual de las personas que han dedicado sus vidas al servicio de los demás, como sacerdotes o en el desempeño de sus profesiones, según informaron desde el Obispado de Málaga.
En este sentido, según indicaron a Europa Press, actualmente se forman en el Seminario "una amplia" comunidad de jóvenes estudiantes, al tiempo que señalaron que estos provienen desde toda la provincia "muchos de ellos siendo ya licenciados o diplomados en la universidad civil".
A este respecto, manifestaron que junto a estos jóvenes más de 80 alumnos de Educación Secundaria y de Bachillerato "conviven en él periódicamente con planteamientos vocacionales", se trata del Seminario Menor.
Por ello, desde el Obispado de Málaga destacaron que en la última década se han ordenado como sacerdotes 85 jóvenes malagueños, que finalmente fueron destinados a servir en parroquias de los pueblos de Málaga y Melilla "o en algunas barriadas de la capital".
Desde el Obispado de Málaga señalaron que estos jóvenes se encuentran "insertos en la realidad de los ciudadanos", al tiempo que reseñaron que su función es "ofrecer ayuda oportuna y una palabra de esperanza".
EL SEMINARIO MAYOR
En lo que se refiere al Seminario Mayor, consta de tres etapas; una primera denominada 'Curso Introductorio' en el que se da a los seminaristas una formación humana, cristiana y vocacional, en el que se clarifica y consolida "la respuesta a la llamada de Dios al sacerdocio".
La segunda etapa comprende 'El Teologado', que se desarrolla en un ciclo de seis años, en los que se pretende profundizar en la experiencia del señor; formarse en la acción evangelizadora de la iglesia; la adquisición de una buena síntesis teológica, y por último la identificación con el estilo de vida del presbítero diocesano.
La última de las fases se denomina 'Año Pastoral', es un tiempo de actividad pastoral en parroquias, en el que normalmente los seminaristas son ya diáconos.
En cuanto al Seminario Menor, se encarga de la acogida, el seguimiento y la formación de los niños, sacerdotes, adolescentes y jóvenes "que sienten indicios de llamada del Señor a la vocación sacerdotal".
Este seminario está abierto a chicos de 12 a 18 años, que residen con sus familias, y participan en las actividades y encuentros que el Seminario Menor organiza mensualmente.
