Condenado a 3 años y 8 meses el joven que atropelló mortalmente a dos ancianos en Gondomar (Pontevedra) en 2006

Actualizado: miércoles, 9 septiembre 2009 18:55

Las partes acordaron ante la imposibilidad de aplicar el Código Penal reformado, pero la familia de las víctimas ve "injusta" la pena

VIGO, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -

El joven Marcos G.B., acusado de atropellar mortalmente a dos ancianos en el Ayuntamiento pontevedrés de Gondomar en 2006, fue hoy condenado a tres años y ocho meses de prisión por dos delitos de homicidio imprudente, uno de conducción temeraria y otro de omisión de socorro.

El juicio, que debería haberse celebrado hoy en el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo, fue finalmente suspendido porque las partes llegaron a un acuerdo por el cual el principal acusado, Marcos G.B., fue condenado a 2 años, 6 meses y un día de cárcel por los homicidios de Delio Rodríguez Álvarez, de 60 años de edad, y Abel Bugarín Domínguez, de 95 años. A esa pena se sumó otra de un año y dos meses de prisión por omisión del deber de socorro, así como la retirada del carnet por el delito de conducción temeraria.

Además de Marcos, su hermano Óscar G.B. también estaba imputado en esta causa por un delito de omisión del deber de socorro, ya que acompañaba al principal acusado en el coche en el momento del atropello, y fue condenado a pagar una multa de 540 euros. Se da la circunstancia de que Óscar ya está en prisión, cumpliendo pena por delitos de robo.

Pese a que la defensa del principal acusado solicitó un aplazamiento en el cumplimiento de la condena porque Marcos está en tratamiento de su drogodependencia, el juez desestimó esta petición y ordenó el ingreso en prisión del joven a partir del próximo lunes.

Según explicó el abogado de la acusación particular, el principal motivo de que la Fiscalía y él mismo aceptaran negociar un pacto para evitar el juicio es el hecho de que, al haberse cometido el delito en el año 2006, los acusados no podrían ser condenados en virtud del nuevo Código Penal reformado en materia de seguridad vial y no se hubieran conseguido penas muy elevadas.

REACCIÓN DE LA FAMILIA

La mujer y la hija de Delio Rodríguez, manifestaron en los juzgados vigueses su malestar por no haber podido estar presentes en la vista de conformidad en la que se llegó al acuerdo, y precisaron que, desde que se cometió el crimen hasta hoy, ninguno de los acusados se puso en contacto con la familia "para pedir perdón".

Asimismo, cuando ambas supieron que Marcos G.B. pidió en el juicio dirigirse a ellas para expresar sus disculpas, rechazaron esa posibilidad. La viuda de Delio reconoció que no sabía "cómo reaccionaría" si se produjera ese contacto.

Su hija lamentó lo "injusto" de la pena, y criticó que "sale más barato matar que robar". Ella fue testigo del doble atropello mortal, y aseveró que, una vez que los dos hermanos impactaron contra su padre, arrollaron también a Abel Bugarín, a quien llevaron varios metros enganchado en la parte delantera del vehículo. "Le dieron varias veces para adelante y para atrás para deshacerse de él, y cuando cayó al suelo, le volvieron a pasar por encima de las piernas con el coche", relató.

Precisamente, gracias a su relato y a que anotó la matrícula del coche, los cuerpos de seguridad pudieron detener a los hermanos Marcos y Óscar poco después de que se produjera el siniestro, en la tarde del 31 de diciembre de 2006.