MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS)
El defensor del Pueblo, Enrique Múgica, comparecerá mañana en la Comisión Mixta de Relaciones con el Defensor del Pueblo en el Congreso de los Diputados para explicar los resultados de su informe 'Violencia Escolar: El maltrato entre iguales en la educación secundaria obligatoria 1999-2006'. Pocos días después de darlo conocer a la opinión pública a principios de febrero, lo presentó en el Consejo Escolar del Estado.
Ahora, expondrá sus resultados en el Parlamento para conocimiento de los grupos parlamentarios. Entre las conclusiones de este estudio, elaborado en colaboración con Unicef, se detecta que casi 30.000 alumnos extranjeros de Educación Secundaria se sintieron excluidos por sus compañeros durante el curso 2005-2006, con la consiguiente recomendación de que se inicien programas específicos para evitar procesos de victimización entre el alumnado inmigrante.
En el informe, basado en una muestra de 3.000 escolares de centros de Educación Secundaria públicos, privados y concertados de todo el territorio español y 300 jefes de estudio, se señala que la incidencia de la violencia escolar ha disminuido desde su informe de 1999, al menos teniendo en cuenta la percepción de las víctimas. Sin embargo, un 5,5 por ciento de las víctimas reconoce el uso de las Nuevas Tecnologías como instrumento de abuso y un 4,8 por ciento de los agresores admite utilizarlo a veces para ejercer violencia.
A pesar de que también ha descendido el silencio en torno a esta problemática, una de cada 10 víctimas asegura que no comunica a nadie estas prácticas; más de dos tercios de los agresores consideran que quienes observan los malos tratos permanecen notablemente pasivos y, además, alrededor del 25 por ciento cree que los agresores son animados por los compañeros. Por el contrario, la mayor parte de los testigos afirma que ayuda en caso de que se trate de un amigo.
En particular, los tipos de maltrato cuya incidencia desciende de modo estadísticamente significativo son los insultos (de 39,1 por ciento a 27,1 por ciento) y los motes ofensivos (de 37,7 a 26,7 por ciento), la conducta de ignorar (de 15,1 por ciento al 10,5 por ciento) y de esconder cosas de otros (de 22 por ciento a 16 por ciento), así como las amenazas para meter miedo (de 9,8 por ciento a 6,4 por ciento) y el acoso sexual (de 2 por ciento a 0,9 por ciento).
MEDIO MILLÓN DE ALUMNOS INSULTADOS
Mientras, se mantiene en niveles similares la agresión verbal indirecta o maledicencia, la exclusión social activa o no dejar participar, las formas de agresión física tanto directa (pegar) como indirecta (los robos y destrozos de propiedades) y las formas más graves de amenazas. Aún así, durante el curso pasado, medio millón de alumnos recibieron insultos, un número similar al que confesó que los había proferido.
En general, la violencia escolar en los centros de Secundaria se caracteriza por ser similar en todas las comunidades autónomas, siendo más frecuente en los primeros cursos de ESO y diferenciándose los maltratos género: las chicas utilizan más la maledicencia y lo chicos ponen motes y pegan más. La percepción de los profesores es similar a la de hace seis años: casi la mitad reconoce que a veces los alumnos se meten con ellos y un 18 por ciento ha sido testigo de estas prácticas.
Múgica reclama en su informe el inicio de programas de prevención específicamente dirigidos a erradicar las formas de acoso escolar y las conductas violentas, estudiar la posibilidad de incluir entre los contenidos de la materia 'Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos' la transmisión y asentamiento de valores conexos al rechazo a toda forma de violencia escolar y la adquisición de técnicas de resolución de conflictos interpersonales y que los medios de comunicación extremen la prudencia y la objetividad informativa en este tema.