BARCELONA, 14 Oct. (OTR/PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra detuvieron a siete rumanos de entre 17 y 39 años en la localidad barcelonesa de Santa Coloma de Gramenet, a quienes se les vincula con el robo de cobre de empresas, obras, subestaciones eléctricas y vías férreas. Como resultado de sus presuntas actividades delictivas, los ladrones podrían haber sustraido varios kilómetros de hilo de cobre y centenares de kilos del mencionado material, valorado en un total de más de 600.000 euros.
El cobre, que cada vez más figura entre los robos de numerosas bandas delictivas, era también el objetivo de una red desbaratada por la Policía autonómica catalana en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona). Según los Mossos, ocho personas integraban una estructura perfectamente jerarquizada y organizada, formada por clanes familiares rumanos instalados en la localidad catalana. Por todo ello, se detuvo a siete rumanos de entre 17 y 39 años vecinos del municipio y que posteriormente quedaron en libertad con cargos.
Según un comunicado, se imputa a los arrestados delitos de robo con fuerza y hurto, asociación ilícita y desórdenes públicos. Estos cargos son resultado de los importantes robos perpetrados por la banda, en empresas privadas, subestaciones eléctricas, obras y líneas ferroviarias en construcción o en mantenimiento. En estos hurtos, pretendían robar cable y trozos de cobre, que afectaban incluso a los ciudadanos en el caso de los efectuados en la red ferroviaria.
FORTUNA EN COBRE
El total del cobre sustraído está valorado en más de 600.000 euros, tal y como confirmó el comunicado de los Mossos, que alude a las denuncias de varias empresas víctimas como punto de partida para las investigaciones policiales. A partir de estos avisos, se descubrió que varios de los robos habían sido realizados por el mismo grupo.
En una de las acciones comprobadas, los asaltantes agujerearon el suelo para poder extraer cable eléctrico de cobre del interior de un polígono industrial de 11.000 metros cuadrados y que cuenta con cinco naves. Además, se llevaron el acero inoxidable de la maquinaria, que sumado a lo anterior eleva la cuantía del material robado en esta acción a unos 300.000 euros.
Finalmente, los agentes localizaron el domicilio del principal miembro de la banda, en Santa Coloma. En pleno registro, una furgoneta llegó a la vivienda con cuatro sospechosos que vestían ropas manchadas de arena y polvo. Acto seguido, procedieron al registro del vehículo, donde se localizaron 40 trozos de cable grueso, 600 kilos de cobre, y un téster de tensión para comprobar si el cable está conectado o no a la red eléctrica en el momento del robo.