Desmantelado un entramado internacional con sede en Barcelona que estafaba 5 millones de dólares anuales a inversores

Actualizado: viernes, 16 marzo 2007 15:28


BARCELONA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los Mossos d'Esquadra han desmantelado una organización internacional con sede en Barcelona que, bajo la apariencia de una asesoría financiera, habría estafado unos 5 millones de dólares anuales a al menos un centenar de personas, a las que ofrecía consejos de inversión que siempre desembocaban en la pérdida de todo el capital de la víctima.

Agentes de la división de investigación criminal, con la colaboración del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), investigaban desde hacía un año el posible fraude, en una operación denominada 'Windsor' y que se ha saldado con cuatro personas detenidas.

Las víctimas invertían entre 8.000 y 40.000 euros cada uno, convencidos por la apariencia de seriedad de la empresa, que había creado una red de asesoramiento internacional con toda la infraestructura empresarial y tecnológica necesaria y tenía varias sociedades empresariales a través de las que blanqueaba el dinero obtenido a través de la estafa.

En este tipo de estafa, conocida como 'boiler room' o 'sala de máquinas', los estafadores elaboran una lista de personas que podrían invertir grandes cantidades de dinero y entran en contacto con sus víctimas potenciales, en este caso a través de varios teleoperadores contratados que no tenían conocimiento de que los servicios que ofrecían formaban parte de una estafa.

Para esta función, los timadores contrataban sólo a personas que tuvieran el inglés como lengua materna, por lo que la mayoría de los teleoperadores procedían de Reino Unido. Tenían como cometido informar y convencer a los potenciales clientes para que contrataran los supuestos servicios financieros de la empresa.

Cuando alguna de las personas de la lista se interesaba en el producto, los teleoperadores le orientaban para que realizara una transferencia bancaria internacional, normalmente a un paraíso fiscal o a un tercer país. Una vez realizada la operación, algunas víctimas aseguran que tenían problemas para volver a contactar con los asesores y otros recibían un estado de cuentas ficticio en el que se les informaba del resultado de las inversiones realizadas.

Así, las víctimas, que procedían de Turquía, Australia, Nueva Zelanda, Islandia, Reino Unido, Luxemburgo, Austria, Sudáfrica, Israel, Dinamarca, Arabia Saudí y Líbano, entre otros países, se confiaban y seguían invirtiendo, pero las operaciones desembocaban invariablemente en la pérdida de todo el dinero invertido.

SEDE EN PASSEIG DE GRÀCIA Y DIAGONAL

En la primera fase de la operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, se practicaron dos entradas en locales de Passeig de Gràcia y la avenida Diagonal que permitieron identificar y localizar a muchas de las víctimas y reunir indicios del delito.

En una segunda fase se detuvo a cuatro personas, Carlos M.M., de 53 años y nacionalidad española; Bora C., de 31 años y nacionalidad turca; Lasse O., de 32 años y nacionalidad danesa, y Randy T.P., de 30 años y origen norteamericano, que es el único que ha ingresado en prisión.

Todo apunta a que Carlos M.M., detenido en Esplugues, era el representante legal y apoderado de la empresa pantalla en España y que los demás serían los encargados de gestionar el funcionamiento del entramado e instruir y controlar a los telefonistas. Aun así, la operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.