MADRID, 21 Feb. (OTR/PRESS) -
La Guardia Civil detuvo en la madrugada de hoy al presunto autor del atropello que causó la muerte a una vecina de la localidad de Orusco de Tajuña, en Madrid, el pasado lunes. El presunto homicida, Alejandro M., de 43 años, que llevaba en búsqueda y captura 36 horas con un dispositivo que incluía hasta helicópteros fue finalmente sorprendido durmiendo en su domicilio, ubicado en el mismo Orusco. La víctima, María del Carmen, de 46 años, y madre de dos hijos mayores de edad, fue atropellada repetidas veces cuando se dirigía a su trabajo como profesora de manualidades en una escuela de la localidad. Hoy fue enterrada en presencia de varios centenares de vecinos en un clima de gran consternación y dolor.
La Guardia Civil detuvo al sospechoso después de que éste se mantuviera en paradero desconocido durante 36 horas, tras darse a la fuga después del atropello. En la noche del pasado martes, hacia las 22:30 horas un vecino de Orusco que andaba por una calle del pueblo se cruzó con él. Según una fuente del pueblo, "ambos giraron la cabeza con disimulo al cruzarse, pero le reconoció inmediatamente". Tras esto, el vecino avisó inmediatamente al alcalde y éste a la Guardia Civil. "Un vecino lo vio, me llamó a casa y yo di la alarma a la Guardia Civil, y al final le localizaron en casa", explicó el alcalde de Orusco, Adolfo Rivas Morilloz.
Tras eso, la Guardia Civil acompañada por numerosos vecinos hizo una especie de batida por las obras cercanas por si se había escondido en la zona. Al no encontrarlo en la calle, se dirigieron a su domicilio y dado que no disponían de orden judicial para entrar en la casa, llamaron a una persona de la familia de él, quien abrió con su llave. Una vez dentro, le encontraron durmiendo, solo, ya que su mujer y sus tres hijos se habían trasladado a Carabaña, una localidad cercana, a casa de su cuñada, hermana de la fallecida.
El presunto asesino, sólo tenía como opciones "volver a su casa, entregarse o suicidarse" porque" cuando se pierde la cabeza se pierde para todo" señaló el edil de Orusco de Tajuña. De este modo, mostró también su satisfacción por la detención dado el miedo que existía en el pueblo al presunto homicida "la situación ya está tranquila. Otra cosa es la familia de él, que está bastante mal, está muy afectada" afirmó.
UN MILLAR DE PERSONAS ACUDE AL FUNERAL DE LA FALLECIDA
Más de un millar de personas despidieron hoy a María del Carmen Valdericeda en el cementerio de Orusco de Tajuña. Durante el sepelio, el pueblo se convirtió en un desierto ya que los establecimientos cerraron y el pueblo al completo asistió en la abarrotada Iglesia de San Juan Evangelista al responso por la fallecida. Tras la misa funeral, Francisco Javier, su viudo, se dirigió a los presentes para agradecerles su apoyo y solidaridad y para pedir que recordaran a su esposa "como la gran mujer que era".
Posteriormente, la comitiva recorrió a pie el kilómetro y medio que separa la iglesia del cementerio de la localidad, donde el marido de la fallecida pidió que se le permitiera ayudar a introducir el féretro en la fosa, tras lo cual tuvo que abandonar el lugar acompañado por su hijo.
María del Carmen era una persona muy popular en Orusco ya que impartía clases a mujeres en el centro cultural de la localidad y, además, daba clases extraescolares a niños del pueblo. Por ello, en su entierro no han faltado sus amigos y familiares de otras localidades. Según los vecinos del pueblo, éste podría haber sido un crimen pasional, ya que aunque tanto agresor como víctima estaban casados, es posible que el presunto homicida sintiera una obsesión por ella que le llevó a atropellarla repetidas veces.
