CÓRDOBA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
Agentes de Aduanas llegados desde Madrid, en colaboración con efectivos de la Policía Nacional en Córdoba, detuvieron ayer a más de 30 joyeros, en el marco de una operación desarrollada íntegramente en la capital cordobesa, coordinada desde la Agencia Tributaria y dirigida por un juzgado cordobés, contra el fraude fiscal en la compra de oro.
Según confirmaron hoy a Europa Press fuentes del sector joyero en Córdoba capital, los joyeros detenidos presuntamente habrían cometido un delito de fraude fiscal, por comprar oro sin factura, para evitar así el pago del IVA y de otros tributos, es decir, igual que los 14 joyeros y otras personas relacionadas con el sector que ya fueron detenidas en Córdoba el pasado mes de noviembre, junto con otras ocho personas en Barcelona, Málaga y Jaén, en el marco entonces de la denominada Operación Fénix, de la que esta nueva acción policial sería una continuación.
En aquella primera parte de la Operación Fénix, el juez dejó en libertad con cargos a los 14 detenidos en Córdoba, acusados de haber defraudado a Hacienda un total de 154 millones de euros. En cuanto a los nuevos detenidos, dado que el juzgado cordobés que lleva el caso ha decretado el secreto del sumario, aún no ha trascendido cuál es su situación ni la cantidad que supuestamente habrían defraudado a Hacienda.
Lo que sí está claro, según las mismas fuentes, es que las nuevas detenciones son fruto de la investigación llevada a cabo desde el pasado noviembre, con escuchas telefónicas incluidas, y que ha dado lugar a la masiva detención ayer de joyeros cordobeses, lo cual ocurrió, según publica hoy la prensa provincial, en el Parque Joyero, en los polígonos industriales de El Granadal y Las Quemadas, y en varios talleres ubicados en el casco histórico de la ciudad.
Algunos de los joyeros detenidos ya fueron puestos en libertad sin cargos, tras declarar ante el juez, mientras que otros aún permanecen en los calabozos de la Comisaría de Campo Madre de Dios, a la espera de pasar a disposición judicial.
Desde el sector joyero cordobés se defiende la legalidad y se cree preciso acabar con determinado tipo de prácticas en la actividad, pero, en cualquier caso, también se entiende que operaciones policiales como las del pasado mes de noviembre y la de ayer perjudican la imagen del sector en general, aunque sean sólo algunos empresarios los que supuestamente incumplen la Ley.
