Mapa que muestra la dirección y la ubicación de los 'diablos de polvo' en Marte. - ESA
MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los 'diablos de polvo' o torbellinos de polvo registrados en Marte revelan que el viento sopla más fuerte de lo que se pensaba en el planeta rojo, alcanzando los 158 km/h. Así lo demuestra un estudio publicado este miércoles en 'Science Advances', en el que se han analizado imágenes de las naves espaciales Mars Express y ExoMars Trace Gas Orbiter de la Agencia Espacial Europea (ESA).
"Esto es más rápido que cualquier medición hecha hasta ahora por rovers en la superficie; sin embargo, vale la pena señalar que el aire marciano es tan tenue que una persona apenas notaría un viento de 100 km/h allí", han explicado desde la ESA.
En el estudio liderado por el investigador Valentin Bickel, de la Universidad de Berna (Suiza), se han rastreado 1.039 torbellinos de polvo similares a tornados para revelar cómo se levanta el polvo en el aire y se desplaza por la superficie de Marte. Se trata, además, de la primera investigación que incluye las velocidades y direcciones de movimiento.
"Los diablos de polvo hacen visible el viento, que normalmente es invisible", ha explicado Bickel. "Midiendo su velocidad y dirección de desplazamiento hemos comenzado a mapear el viento en toda la superficie de Marte. Esto era imposible antes porque no teníamos suficientes datos para hacer este tipo de medición a escala global".
El estudio incluye un mapa que muestra las ubicaciones de todos ellos y la dirección de movimiento de 373. Confirma que, aunque los diablos de polvo se encuentran por todo Marte -incluso en sus volcanes-, muchos se originan en ciertas "regiones fuente". Por ejemplo, una gran concentración aparece en Amazonis Planitia, una vasta llanura cubierta por una fina capa de polvo y arena.
SON MÁS FRECUENTES EN PRIMAVERA Y VERANO
El catálogo también muestra que los 'diablos de polvo' son más comunes en primavera y verano de cada hemisferio. Duran unos pocos minutos y suelen producirse durante el día, con un pico de actividad entre las 11:00 y las 14:00 horas solares locales. "Esto es muy similar a lo que ocurre en la Tierra, donde son más frecuentes en zonas áridas durante las horas cálidas del mediodía en los meses de verano".
"Ahora que sabemos dónde suelen ocurrir los diablos de polvo, podemos dirigir más observaciones a esos lugares y momentos exactos. También estamos coordinando las misiones para observar los mismos diablos de polvo al mismo tiempo, y así comparar las mediciones de movimiento y validar los datos", ha añadido el líder de la investigación.
"Además de su valor científico, el estudio será útil para planificar futuras misiones, por ejemplo, para tener en cuenta el molesto polvo que se acumula en los paneles solares de los rovers robóticos", ha expresado la ESA.
En este sentido, Bickel ha señalado que estas mediciones podrían ayudar "a estimar las condiciones del viento en un lugar de aterrizaje y prever cuánta cantidad de polvo podría depositarse en los paneles solares de un rover y con qué frecuencia debería limpiarse".
CONVERTIR EL "RUIDO VISUAL" EN MEDICIONES CIENTÍFICAS
Ni Mars Express ni ExoMars TGO fueron diseñadas originalmente para medir velocidades del viento en Marte. El equipo de Bickel aprovechó una característica normalmente "molesta", calificada como "ruido visual", de los datos para rastrear estos torbellinos.
En ambas naves, la imagen se crea combinando diferentes vistas que se muestran con colores diferentes. La ESA ha aclarado que, por diseño, existe un pequeño retraso temporal entre las vistas. "Este retraso no supone un problema mientras la superficie permanezca estática, pero puede causar ligeros "desplazamientos de color" en la imagen final cuando algo se mueve, como nubes o diablos de polvo".
Precisamente esos desplazamientos eran lo que los investigadores buscaban. En palabras de Bickel, durante la investigación se ha "convertido el ruido de las imágenes en mediciones científicas valiosas".
"Es fantástico ver a los investigadores utilizando Mars Express y ExoMars TGO para investigaciones totalmente inesperadas", ha expresado el científico de la ESA, Colin Wilson. "El polvo afecta a todo en Marte: desde las condiciones meteorológicas locales hasta la calidad de las imágenes que tomamos desde la órbita. Es difícil exagerar la importancia del ciclo del polvo".