Empieza el juicio contra la madre y el padrastro de Alba por malos tratos a la pequeña

Actualizado: jueves, 11 diciembre 2008 11:07


BARCELONA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Barcelona acoge desde hoy el juicio contra el compañero sentimental y para la madre de Alba, la niña maltratada de Montcada i Reixac (Barcelona). La Generalitat y la Fiscalía piden 26 y 19 años de prisión, respectivamente, para cada uno y que indemnicen con 1,5 millones de euros a la menor porque necesitará apoyo de por vida a causa de las graves secuelas que padece.

Está previsto que la madre de Alba, Ana María C., y su pareja sentimental, Francisco Javier P. declaren a primera hora en la Sala Polivalente, donde se celebrará el juicio por la expectación mediática que causó este caso, que conmocionó a la opinión pública y puso de manifiesto problemas de coordinación de las administraciones en la protección de menores y provocó la firma de un protocolo de actuación de distintas instituciones para mejorar la atención a la infancia.

La Generalitat les imputa un delito continuado de lesiones, violencia habitual y un delito continuado de tratos inhumanos y degradantes, mientras que el Ministerio Público les acusa de intento de asesinato, de violencia doméstica habitual y delito continuado contra la integridad física. La parte acusatoria solicita la misma pena para los dos procesados al entender que si bien él pudo maltratar a la menor, lo hizo con la aquiescencia de ella.

Según el escrito de acusación del Ministerio Público, entre noviembre de 2005 y marzo de 2006, los dos imputados, o al menos Francisco Javier P.E. "con el conocimiento y la aquiescencia" de Ana María C.F. --quien "no trató en ningún momento" de proteger a su hija--, agredieron a Alba en diversas ocasiones.

Además, en al menos dos ocasiones, el acusado ató a la niña a una silla del comedor, le obligó a tragarse sus propios vómitos, le tapó la boca con cinta aislante y le introdujo agua con una jeringuilla.

La noche del 4 de marzo de 2006, cuando se disponían a ir a una fiesta, Francisco Javier P.E. le dijo a su compañera que bajara a la calle con su hija, mientras él le ponía la chaqueta a Alba, y así lo hizo la imputada, "aceptando, en consecuencia, las elevadas posibilidades de que su hija sufriera un grave atentado contra su integridad física".

La niña, de cinco años, extremadamente delgada y sin que ningún adulto pudiera ayudarla, fue agredida "de forma brutal". Su padrastro le propinó bofetadas y puñetazos y la tiró al suelo o contra la pared "con gran violencia", lo que le ocasionó un traumatismo craneoencefálico, que la dejó en coma, y una parada cardiorrespiratoria de la que pudo ser reanimada por los servicios de emergencias.

Cuando llegó al Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, fue intervenida de urgencias y sometida, posteriormente, a diferentes intervenciones quirúrgicas para tratar los problemas respiratorios, neurológicos, hemodinámicos, dermatológicos, hematológicos y la fiebre que presentaba. Además, sufría desnutrición extrema "a resultas de la falta de cuidados y asistencia mínimos imprescindibles" que deberían haberle prestado su madre y su padrastro.

La menor sufrió "numerosas complicaciones médicas, algunas de las cuales persisten en la actualidad y se prevén definitivas". De hecho, hoy necesita ayuda para realizar las actividades de la vida diaria e, incluso, para mover su silla de ruedas, sufre tetraparesia --falta de movilidad de las extremidades-- y no ha recuperado el habla.