MADRID, 27 Sep. (Elena Trigo López, psicóloga) -
Septiembre: vuelta de vacaciones para mucho. Llega el momento de volver al trabajo, a tu casa, con sus tareas y obligaciones, y de encontrarle sentido a tu rutina habitual para vivir con ilusión también este momento.
Se ha hablado mucho en los medios de comunicación de la depresión postvacacional, parece algo inevitable. Es evidente que la vuelta al trabajo después de las vacaciones supone un cambio, hemos de readaptarnos a unos horarios más exigentes, a las obligaciones... lo cual puede generar estrés.
Pero, no olvidemos la otra cara de la moneda, también hay quienes disfrutan con su vuelta a la rutina. ¿Qué marca la diferencia entre unos y otros? Su capacidad de encontrar sentido en el día a día, de disfrutar de las pequeñas cosas, de sus proyectos, metas y ambiciones.
¿Qué lleva a Nadal, Bolt, Phelps y demás atletas olímpicos a levantarse cada mañana? El tener una meta, un objetivo por el que luchar.
Un gran atleta es una persona de carne y hueso, como tú y como yo, con unas condiciones físicas óptimas y con unas condiciones psicológicas aún mejores: con una extraordinaria capacidad de superación, de lucha, de perseverancia, de entusiasmo y pasión por lo que hacen.
Es evidente que no todos podemos ser atletas olímpicos, sólo unos pocos con determinadas habilidades nos representan, sin embargo todos podemos ser "Olímpicos" en nuestro día a día.
Somos Olímpicos cuando tenemos la seguridad de que esforzándonos, siendo constantes, respetando a los demás, luchando contra las dificultades, levantándonos tras cada caída, descansando antes de cada partido, llegaremos a nuestra meta. Todo esto suena muy bien, pero ¿cómo se hace?
¿CÓMO ENCONTRARLE SENTIDO A TU DÍA A DÍA?
1. TENER OBJETIVOS PERSONALES (METAS) nos motiva a avanzar, a vivir la vida con sentido y tomando las riendas. Por el contrario vivir sin metas es vivir por inercia, dejándose llevar por las corrientes.
- Para una buena elección de objetivos puedes plantearte preguntas como estas: ¿A dónde quieres llegar? ¿Por qué estarías dispuesto a luchar cada día? ¿Cómo te imaginas en un futuro, en 5-10 años? ¿los pasos que estás dando te conducen allí?
- Los objetivos se plantean hacia atrás. Una vez vislumbras tu objetivo final has de plantearte qué objetivos previos o intermedios has de superar para llegar a él.
- Las metas te ayudarán centrarte en lo importante y prescindir de lo accesorio. No es posible llegar a todo, unos objetivos claros ayudan a priorizar.
- Es bueno diversificar: No tener un único objetivo con el que nos obsesionemos, sino distintas metas en diferentes ámbitos de nuestra vida (familiar, laboral, social*).
- Los objetivos que te plantees han de ser realistas, plausibles. Si implican un salto demasiado grande, usa la pértiga para dividirlos en pequeñas metas más asequibles.
2. DESCUBRE TU MIEDOS.
Ya sabes lo que quieres ¿Qué te inmoviliza? ¿Temes fracasar, la opinión de los demás, el qué dirán?
- El perfeccionismo y el miedo al fracaso son malos aliados.
- Deja a un lado el miedo que te bloquea y te impide avanzar. Para vencerlo primero has de identificar qué miedos son los que te lastran, y en segundo lugar enfrentarte a ellos.
Los atletas ganadores son los que no se crispan ante la mirada de miles de espectadores, los que como Bolt se ríen en esos momentos que para otros son de gran tensión.
3. APRENDE A CAER CON ESTILO.
Acepta los errores como parte del proceso. No son un fracaso, tan sólo un paso más en la dirección deseada. ¿A caso aprendiste a montar en bici sin caerte?
4. MANTENTE EN FORMA.
La etapa va a ser larga y si no te cuidas habrá más caídas. Esto es una carrera de fondo.
- Tus pilares son el sueño, la alimentación, el ocio y el deporte.
- Duerme 7-8 horas al día.
- Come saludablemente 3-5 veces al día.
- Practica deporte 2-3 veces por semana. El ejercicio físico te ayudará a sentirte mejor.
- Reserva momentos durante la semana para tu ocio, aficiones.
5. MARCA TU PROPIO RITMO.
Ha sido muy comentada la victoria del estadounidense Centrowitz, ganador de los 1.500 metros lisos, porque ha roto el status quo de lo establecido "aquí ganan los keniatas". Haz tú lo mismo, no dejes que otros marquen tu ritmo o te digan qué es lo que puedes y no puedes hacer.
- Conócete mejor que nadie: Descubre tus talentos y también tus limitaciones. Un buen conocimiento de los mismos te te ayudará a tomar mejores decisiones.
6. DESCANSA.
Los futbolistas tienen periodos de concentración un día antes de los partidos, ese día no pueden entrenar ni hacer ningún tipo de esfuerzo. Su objetivo es descansar y reponerse para jugar mejor al día siguiente. A veces el mejor entrenamiento es un buen descanso.
- Incluye los descansos en tu rutina habitual, te ayudarán a despejarte, a ver las cosas de otro modo, a retomar tu trabajo con más energía.
- No hace falta que para descansar te vayas una semana de vacaciones (que a veces es necesario), hablo de los descansos del día a día: de ver una película por las noches, de charlar por teléfono con un amigo, de tomarte unas cañas a la salida del trabajo, u ojear tu periódico favorito en un hueco de tu jornada.
7. RECONOCE TU ESFUERZO.
- Fíjate plazos para ir valorando tus progresos.
- Prémiate por tus pequeños avances (prepárate tu comida favorita, haz algún plan especial, cómprate ese libro que querías*).
De vez en cuando conviene recordar porqué hacemos lo que hacemos.
"La felicidad no está al final del camino sino después de cada acción realizada con sentido" Viktor Frankl.
Elena Trigo López
Psicóloga
Películas y libros de interés:
“Joy”
“La teoría del todo”
“En busca de la felicidad”
El hombre en busca de sentido (V. Frankl).
