Expertos en energía nuclear reflexionan hoy en Barcelona sobre la falta de profesionales en un sector creciente

BARCELONA, 2 Mar. (EUROPA PRESS)

Un total de cuarenta catedráticos en ingeniería nuclear representantes de universidades técnicas de 17 países se reunirán hoy en Barcelona para reflexionar sobre el futuro del sector, reactivado por la tendencia de las políticas energéticas europeas a considerar la energía nuclear como fuente alternativa.

En la jornada, que tendrá lugar en la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), los expertos analizarán la necesidad de formar nuevos profesionales en este ámbito preparados técnicamente para satisfacer las necesidades creciente de un mercado que ya alerta ahora del déficit de especialistas.

En Catalunya, los ingenieros industriales de la especialidad de energía nuclear que se titularon el pasado curso en la UPC fueron sólo 10 y este curso sólo se matricularon 24, un número insuficiente para cubrir la demanda que proviene, principalmente, de las tres centrales catalanas en funcionamiento, las áreas de radioterapia de los hospitales o la construcción del sincrotón en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).

Por ello, las universidades europeas que forman parte de la Red Europea de Formación en Ingeniería Nuclear trabajarán en una estrategia común e impulsarán el primer master europeo especializado en este campo, que facilitará la movilidad de estudiantes.

Muchos países europeos están volviendo a considerar la energía nuclear como una alternativa limpia y segura después del desastre de Chernobyl. El incremento del consumo energético y la necesidad de sustituir las fuente de energía de origen fósil han provocado que se retome el debate nuclear.

Finlandia, por ejemplo, está construyendo una nueva central nuclear de tercera generación con 1.600 megavatios de potencia. Francia, a su vez, se plantea construir 20 centrales y Gran Bretaña, otras 10.

En España, sin embargo, esta tendencia todavía es muy débil, ya que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió un calendario de cierre para las instalaciones españolas.