La explosión de Palencia pudo originarse en el tercer piso y no en la planta baja

PALENCIA, 2 May. (OTR/PRESS) -

La explosión de gas que derrumbó por completo el edificio ubicado en el número 4 de la calle Gaspar Arroyo de Palencia pudo tener su origen en el tercer piso del inmueble y no en la planta baja del edificio como se había especulado inicialmente. Constatada la magnitud de la catástrofe, con unos 200 damnificados que han perdido en totalidad o en parte sus pertenencias, las administraciones han decidido crear una oficina de atención a las víctimas y una línea de ayudas directa, con especial atención a reubicar en pisos de alquiler a los afectados. Mientras, durante toda la jornada prosiguieron los trabajos de desescombro para intentar localizar a las dos personas que siguen desaparecidas: un joven rumano y una anciana.

Tras visitar hoy la zona del siniestro, el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, explicó que las investigaciones realizadas por la Policía Científica y técnicos de Gas Natural sobre el origen de la explosión avanzan con lentitud dado el estado en el que quedó el edificio, pero se trabaja con la hipótesis de que la deflagración se originase en el tercer piso del inmueble. Inicialmente, se especuló con que la explosión se produjo en la planta baja, aunque no se sabe con exactitud si se ha producido un problema de escape o de acumulación de gas. Sevilla señaló que en cualquier caso, "hay que esperar para sacar conclusiones".

En declaraciones a los periodistas, el ministro defendió la seguridad de las infraestructuras de gas. "Los que tenemos gas natural tenemos que estar tranquilos y seguir las recomendaciones de la compañía para pasar las correspondientes revisiones", dijo, y señaló que ayuntamientos y compañías están "constantemente vigilantes" aunque accidentes como el de Palencia "no son previsibles".

El ministro insistió durante su visita que "ahora es el momento del dolor, la solidaridad y el duelo" y afirmó que "la prioridad es encontrar a los dos desaparecidos" y mantuvo un breve contacto con los familiares de los dos desparecidos, a quienes encontró "destrozados, pero todavía con esperanzas de que puedan estar con vida".

Sevilla rechazó adelantar posibles medidas concretas que pueda adoptar el Gobierno como ayuda a los afectados hasta el Consejo de Ministros del próximo viernes. No obstante, sí aseguró que el Gobierno "estará representado" en el funeral por las víctimas, siete localizadas hasta ahora que se celebrará mañana jueves a las 19.00 horas en la Catedral de Palencia.

AYUDAS

Por otro lado, la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Palencia y la Delegación del Gobierno acordaron hoy poner en marcha una oficina de información y atención integral a las víctimas del derrumbamiento. En total, 200 personas han sido desalojadas de sus casas. El consejero de Fomento castellano leonés, Antonio Silván, explicó que está oficina tendrá sede en el Ayuntamiento de Palencia y en la Delegación de la Junta en la capital palentina y habrá un órgano de coordinación diaria además de que desde este punto "se atenderá y canalizará las demandas y necesidades de los afectados".

Igualmente, el consejero anunció que se habilitará una línea de ayudas abiertas para la que aún no se ha cuantificado la cantidad con la que contará ya que dependerá "de las necesidades de los afectados". Sobre el realojamiento de los afectados, el acomodo de urgencia en el Convento de las Hermanitas de los Desamparados y en la residencia Escuela Castilla será provisional, y se echará mano del parque de viviendas en alquiler de la bolsa que gestiona la Junta.

Por otro lado, durante toda la jornada continuaron sin éxito las labores para localizar a los dos desaparecidos que se piensa siguen sepultados (un joven rumano y una anciana de 91 años). Durante buena parte del día se trabajo en el desescombro, muy dificultoso y realizado a mano en gran medida, en la parte posterior del edificio. Los heridos que siguen hospitalizados en Palencia con traumatismos e intoxicaciones han experimentado evolución positiva, y en especial Nerea, la niña de 6 años, que permanece ingresada en el Clínico de Salamanca, donde ingresó con un fuerte golpe en la cabeza y un corte en la pierna.