VALENCIA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
La comisión fallera Sueca-Literato Azorín ha incluido en su monumento fallero un ninot del papa Benedicto XVI por el "grato recuerdo de su visita a Valencia" en julio de 2006 con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias (EMF) y por su gusto por la horchata, según señaló José Pedro Ros Moreno, presidente de la entidad.
Ros destacó el "mensaje de fraternidad del Papa" durante el EMF y su "compromiso por la paz en un mundo lleno de violencia y guerras", y recordó también su preferencia por la horchata, que bebió durante su estancia en Valencia, según informaron fuentes del Arzobispado en un comunicado.
Bajo el ninot del Papa, figura un cartel que expresa en valenciano: "Es temps de recordar lo que el Sant Pare va en València disfrutar. Entre tanta guerra i com el món es desbarata, que agust es va pendre un bot gotet d'orxata" ("Es tiempo de recordar lo que el Santo Padre disfrutó en Valencia. Entre tanta guerra y como el mundo se desbarata, que a gusto se tomó un buen vasito de horchata").
La figura fallera del Papa, que mide dos metros y medio de altura, fue la séptima más votada de las 380 presentadas en la Exposición del Ninot de este año, manifestó Ros.
Obra del artista fallero Juan Carlos Ferri Herrero, el ninot representa al Papa junto a la fallera mayor y la fallera mayor infantil de Valencia, quienes le entregan una flor y un vaso de horchata.
De ese modo, "recordamos también que el Papa bebió horchata durante su visita a Valencia y que expresó su gusto por esta bebida tan nuestra", añadió Ros.
En la comida de la primera jornada de Benedicto XVI en Valencia, el 8 de julio de 2006, el cardenal Agustín García-Gasco "le preguntó al Pontífice si conocía la horchata", según afirmaron fuentes del Arzobispado.
El Papa respondió negativamente y "al explicarle el prelado que estaba elaborada con chufa, el propio médico personal del Papa, que asistía a la comida con los tres obispos auxiliares de Valencia y los secretarios particulares del Pontífice y del cardenal García-Gasco, tomó la palabra, comenzó a explicar al Santo Padre las bondades para la salud de esta bebida y el Papa la probó más tarde en la merienda".
Por la noche, "al retirarse al apartamento Pontificio en el Palacio Arzobispal, Benedicto XVI pidió otro vaso de horchata porque le había gustado y al día siguiente, el entonces conseller de Agricultura, Juan Cotino, consiguió varios litros más para que se los llevara en el avión de regreso". A raíz de esta preferencia del Papa, el gremio de horchateros valencianos reconoció al Pontífice el 3 de junio de 2007 como 'orxater d'honor'.
