Francisco Álvarez Martínez, el cardenal asturiano que pone a la familia en el centro de los desafíos de la Iglesia

MADRID 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo emérito de Toledo Francisco Álvarez Martínez nació el 14 de julio de 1925 en Ferroñes, Oviedo, tiene 87 años y considera que uno de los mayores desafíos de la Iglesia es la familia, tal y como señaló en el Consistorio de cardenales de mayo de 2001.

Álvarez Martínez, al que quienes le conocen le definen como una persona dialogante y humilde, ingresó en el Seminario de Oviedo y se licenció en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Salamanca y Comillas de 1956 a 1963. En sus primeros años, fue secretario del arzobispo de Oviedo de 1950 a 1956 y canciller del Arzobispado de Oviedo entre 1957 y 1969.

En 1973 fue nombrado obispo de Tarazona y en 1976, fue promovido a obispo de Calzada y Logroño hasta que en 1985 fue nombrado obispo de Orihuela-Alicante. En 1995 Juan Pablo II le nombró arzobispo de Toledo y primado de España, donde acabaría su ministerio episcopal.

El 21 de febrero de 2001 fue creado cardenal de la Iglesia Universal por el Papa Juan Pablo II con el título de Santa María 'Reina de la Paz' en Monte Verde. Actualmente, en la Curia Romana es miembro del Pontificio Consejo para los Laicos.

En la Conferencia Episcopal Española ha sido delegado de los Institutos Seculares en España, entre 1974 y 1983; miembro de la Comisión Episcopal para el Patrimonio Cultural entre 1993 y 1996; miembro del Comité Ejecutivo entre 1996 y 1999 y de la Comisión Mixta de Obispos y Superiores Mayores de la CEE. En 1991 entró a formar parte del Consejo de Presidencia hasta que el 24 de octubre de 2002, el Papa aceptó su renuncia por motivos de edad.

Álvarez Martínez, en su condición de cardenal, participó en el cónclave que eligió a Benedicto XVI. Sin embargo, en el cónclave de 2013 no será elector por haber cumplido ya más de ochenta años.