Fuegos Nunca Más critica la venta de terrenos quemados por el incendio de 2004 en Huelva a la empresa Riotinto Fruit

Actualizado: domingo, 20 mayo 2007 13:57

HUELVA, 20 May. (EUROPA PRESS) -

La plataforma Fuegos Nunca Más criticó hoy que la Diputación de Huelva vaya a vender el próximo lunes a la empresa Riotinto Fruit parte de los terrenos quemados por el incendio que se declaró en Minas de Riotinto (Huelva) en julio de 2004.

La Diputación adquirió los terrenos del Instituto de Crédito Oficial afectados por el incendio y "va a vender 560 hectáreas sitas en Zalamea la Real a la empresa Riotinto Fruit, cuando en un 25 por ciento están aún asolados por el incendio", denuncia la plataforma.

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de Fuegos Nunca Más, Juan Romero, reconoció "desconocer por qué se vende esta finca, denominada 'Casa Sola', de uso forestal, cuando no se ha hecho ni con las de El Madroño, Berrocal o El Campillo", por lo que dedujo que "la intención de la empresa compradora será sembrar naranjos, que es a lo que se dedica".

No obstante, aseguró que la plataforma "va a estar muy atenta en que esta zona forestal no se transforme en agrícola para que se siembren naranjas porque lo prohíbe la Ley y porque Riotinto Fruit tiene en propiedad hectáreas suficientes, unas 3.000, para su actividad, en la que, además, trabaja mano de obra contratada en origen, por lo que tampoco fomenta el empleo en la Cuenca Minera".

De la misma forma, se opuso a esta venta desde el "convencimiento de que no se pueden privatizar estos terrenos, sino que se debe hacer una venta simbólica a los ayuntamientos para que continúen siendo públicos y se reforesten con el objetivo de conservar y mantener el entorno de la zona, sobre todo, teniendo en cuenta que los ayuntamientos no tienen terrenos en la zona".

Con estos argumentos, Romero lamentó que "lo que el fuego no arrasó, lo van a hacer ahora las máquinas con este nuevo expolio de terrenos forestales que se va a producir en la Cuenca Minera" y recordó que la Ley de Incendios prohíbe el cambio de uso de forestal a agrícola durante un mínimo de 30 años después de haber sido afectado por un incendio", por lo que confió en que las administraciones "no concedan este cambio de uso".