SEVILLA 15 May. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón pidió hoy a la Corte Penal Internacional que considere la omisión de ayuda humanitaria como crimen de lesa humanidad, haciendo así referencia a la situación que se vive en estos momentos en Myanmar (antigua Birmania), una zona que ha sido asolada por un ciclón y cuyas ayudas para la población "se están desviando a los cuarteles militares".
Durante la pronunciación de un discurso bajo el título 'Derechos humanos, hoy', con motivo de la presentación en Sevilla de la Cátedra Unesco en Interculturalidad y Derechos Humanos de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), Garzón aseguró que en esta zona se ha producido un "clarísimo crimen contra la humanidad" que debería ser como tal dentro del Estatuto de la Corte Penal Internacional.
Asimismo, consideró "inaplazable" que algún país enarbole esta iniciativa, que, según dijo, también podría ser auspiciada por la Organización de Naciones Unidas (ONU). "Estamos hablando de una cuestión de máxima gravedad a la que no se le está prestando la atención suficiente", añadió el magistrado.
Por otro lado, durante su ponencia, Garzón criticó la "indiscriminada" degradación de recursos naturales en China, que según apuntó, ha producido una erosión de la meseta tibetana, así como también una incidencia directa en los grandes ríos de Asia por no tener la contención suficiente. "Se está afectando a la salud de millones de personas y la responsabilidad no está definida ni catalogada como crimen de lesa humanidad", lamentó.
Asimismo, en su crítica contra el incumplimiento de los derechos humanos, el magistrado de la Audiencia Nacional indicó que uno de los fenómenos "más pujantes" en España y Europa es la inmigración. "Las mafias y el crimen organizado se nutren de este tráfico", al que calificó como "la nueva esclavitud de la Edad Moderna".
CÁTEDRA UNESCO.
La UNIA elevó a la Comisión Española de la Unesco a finales de 2006 el proyecto de Cátedra en Interculturalidad y Derechos Humanos, que fue diseñado con un carácter interdisciplinario e internacional y acorde con los dictados de Naciones Unidas de promover una "cultura de paz". Dicho proyecto recibió el visto bueno hace unos meses y tiene la finalidad de constituir una nueva unidad de enseñanza e investigación en la UNIA, con visión internacional.
El objetivo de la UNIA con esta cátedra es desarrollar un programa integral y crear un espacio permanente desde el que se generen programas de investigación y docencia en materia de interculturalidad y derechos humanos, promoviendo actuaciones interdisciplinares e interuniversitarias, tanto nacionales como internacionales.
Asimismo, desde esta Cátedra se pretende facilitar la reflexión, el debate y la creación de una masa crítica que permita avanzar en cuestiones relacionadas con la democracia, la paz, la gobernanza y, en definitiva, en aquellas que contribuyan al entendimiento entre culturas y al respeto por los derechos humanos.