ULLASTRET (GIRONA), 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las excavaciones arqueológicas que se están llevando a cabo en el yacimiento arqueológico de Ullastret (Girona), el mayor núcleo urbano ibérico que existe en Cataluña, han puesto al descubierto, este mes de septiembre, 54 monedas de plata del siglo III antes de Cristo.
La directora del Museo de Arqueología de Catalunya-Ullastret, Aurora Martin, calificó hoy el hallazgo de "muy importante y excepcional". Según Martín "no se encuentran tesoros de este tipo en otros yacimientos de la misma época y demuestran que Ullastret fue una de las capitales del mundo ibérico·.
Pese a que aún tienen que ser estudiadas a fondo, las monedas "parecen dracmas" fabricadas en Empúries. En las dos piezas que ya han sido analizadas aparece estampada en una de sus caras la cabeza de un caballo, el Pegaso, y en su reverso la leyenda Emporiton.
No es la primera vez que se encuentra este tipo de moneda en Ullastret. La directora del Museo de Arqueología de Catalunya-Ullastret recordó que a mediados de los años 60 ya se halló la misma cantidad de piezas, 54 en total, pese a que sólo ocho eran dracmas y el resto monedas de inferior valor.
Las piezas fueron halladas en el interior de una casa que perteneció a una de las familias de la clase aristocrática que vivían en la zona. Los arqueólogos que las descubrieron encontraron las monedas en un nivel más antiguo del que le correspondería, lo que hace suponer a los expertos, que sus propietarios "las guardaban escondidas bajo tierra".
La campaña de excavaciones que se esta llevando a cabo en Ullastret ha puesto al descubierto fragmentos de dos espadas de las que utilizaban los guerreros del último periodo de la edad del hierro y un cuchillo de la misma época que aún conserva restos de su empuñadura de madera.
También se han encontrado objetos de pasta de cristal de procedencia mediterránea y una urna de cerámica de cocina completa, entre otros. Las excavaciones han puesto al descubierto un foso en el sector de poniente que delimita el asentamiento en toda su extensión y que formaba parte del sistema que cerraba el recinto.
Se trata de un sistema asociado a la cultura celta pero que hasta ahora no se había podido documentar en Catalunya. En la campaña de verano de excavaciones, que finaliza mañana, ha participado un equipo de 28 arqueólogos y estudiantes de las Universidades de Girona, Barcelona y Santiago de Compostela.
